La solución definitiva a la calvicie está más cerca gracias a un descubrimiento de una científica del Instituto Kennedy Krieger (EE.UU.). Catherine Thompson ha descubierto una proteína que restablece el crecimiento del cabello en casos de calvicie. Según esta experta, basta la activación de un gen -denominado «Hairless»- en la piel para regenerar los cabellos muertos.
El pelo se cae por la atrofia en los folículos pilosos, pero la reactivación de este gen sería suficiente para su regeneración. De momento, los estudios, que se han llevado a cabo en ratones, han sido exitosos. Pero la doctora Thompson asegura que todavía es pronto para realizar pruebas en personas. «No tenemos intención de usar el gen en ningún ensayo de terapia genérica. Pero comprender el mecanismo normal de regeneración de los folículos nos permitirá averiguar cuál es el problema en los tipos más comunes de calvicie, y no sólo en la alopecia universal, que es un problema hereditario bastante infrecuente», resume la genetista.
Lo que ahora se ha determinado es que las mutaciones del gen «Hairless» causan la «alopecia universal», caracterizada porque, además del cabello, elimina las cejas, las pestañas y el vello corporal.
Otra incógnita que ha quedado despejada tras esta investigación es la relativa a qué proteínas -que son la expresión de los genes- están implicadas en el proceso. Los investigadores han logrado aislar la proteína «Wise», que obstaculiza un mecanismo de señalización cuyo papel resulta clave para promover el crecimiento de cada cabello nuevo.
Ratón calvo
Los científicos comprobaron que en los roedores calvos esta proteína se acumula de forma continua debido a la carencia del gen «Hairless» en las células madre del pelo. Y es que es «Hairless» el responsable de controlar y reprimir la producción de la proteína «Wise» y restablecer el ciclo normal del crecimiento.
Este estudio comenzó hace siete años en el laboratorio del Instituto Kennedy Krieger. Entonces se propició el nacimiento de un ratón calvo, sin un sólo pelo en todo su cuerpo. El roedor fue tratado con una proteína que activa el funcionamiento del gen «Hairless». En poco tiempo, el ratón tenía una espesa mata de pelo que cubría la totalidad de su cuerpo.
El gen regula el proceso de inhibición lateral, es decir, en un primer momento todas las células del cuerpo son capaces de generar cabello, pero la primera que lo hace evita que otras próximas lo hagan. Si la primera célula generadora de pelo muere por cualquier razón, deja un hueco que otra ocupará. La función del «Hairless» es evitar esta inhibición, que en el caso de la alopecia no da lugar a que ninguna otra célula ocupe el lugar de la que muere.
«Aclarar los pasos exactos del proceso que permite al pelo volver a crecer nos permitirá diseñar tratamientos para cualquier tipo de calvicie», explica Catherine Thompson. «Activar células madre para regenerar folículos es un proceso de gran complejidad. Requiere coordinar la actuación de cientos de genes. Pero con ‘Hairless’ nos es suficiente para acelerar el proceso y manejar esta patología».
El estudio de Catherine Thompson y su grupo ha sido publicado en «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS). Demuestra, por un lado, que la alopecia se debe a la atrofia de los folículos pilosos y, por otro, que basta reactivar el gen «Hairless» en la piel para regenerarlos.