En el marco de la XIII campaña científica que realiza España en el continente helado, esta semana comenzarán su investigación dos de los cuatro equipos españoles que se desplazarán al Polo Sur para estudiar el cambio climático y la formación de los continentes y realizar pruebas sismo-volcánicas.
Para ello contarán con la ayuda de los buques de investigación oceanográfica Las Palmas y Hespérides. Éste último salió de Cartagena el 21 de octubre para servir de base de operaciones a los científicos de ambos equipos.
El primero de ellos, formado por 13 científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Granada (UGR), partirá el 25 de noviembre hacia la Antártida. Su misión será la de analizar los mares de Scotia y Weddell, que podrían explicar la evolución global de la Tierra y la formación de continentes y océanos.
Este grupo pasará un mes explorando la tectónica de placas, la formación de continentes y océanos y, específicamente, la separación entre Sudamérica y la Antártida, ya que hasta el momento varias investigaciones han señalado que el incremento de la temperatura global ocurrió hace 32 ó 33 millones de años, momento en que se separaron ambos territorios dando lugar al Paso de Drake, que ocasionó la corriente circumpolar antártica.
Por su parte el director del proyecto, denominado Antcroflor, Andrés Maldonado López, ha destacado que los climas actuales están ligados al Paso de Drake, que da lugar a la interacción de una corriente alrededor del continente antártico que lo aísla, provocando el aumento de las temperaturas y los glaciales: «Este fenómeno da lugar al enfriamiento global y a los climas de las grandes glaciaciones antárticas, influyendo de forma decisiva en el cambio climático actual».
Ésta será la primera ocasión en que se tomen muestras físicas del fondo oceánico con un material de alto nivel tecnológico, de esta forma los investigadores podrán datar y estudiar la creación del agua profunda, sus componentes y los portales que utiliza para circular hacia el norte.
Estudiar terremotos
La segunda expedición, formada por geofísicos de la UGR y que parte hoy hacia la Isla Decepción, en la Antártida, se encargará de realizar tomografías sísmicas de alta resolución y modelizaciones de las fuentes sismo-volcánicas, con el apoyo del Hespérides.
El director del proyecto, denominado Tomodec, Jesús Ibáñez Godoy, ha destacado que es la primera vez que se utiliza una técnica de análisis tan compleja y este tipo de procedimiento para realizar los experimentos. Su principal cometido es el de determinar con detalle la estructura y la velocidad de las ondas sísmicas de Isla Decepción, de dieciséis por catorce metros cuadrados, hasta una profundidad aproximada de ocho kilómetros bajo el volcán y abarcando una superficie de 400 kilómetros cuadrados, mediante 160 sismómetros de fondo marino.
Para ello analizarán en los equipos los terremotos naturales que ocurran en el interior y en el entorno de la isla volcánica, así como los producidos de manera artificial por el Hespérides mediante el sistema de disparos con un cañón de aire comprimido. En total, se simulará el equivalente a 5.000 terremotos, por lo que en dos semanas se obtendrá la misma información que, de hacerlo de forma natural, se habría prolongado veinte años.
Además de estos dos proyectos, próximamente otros dos equipos comenzarán otras investigaciones en la zona dentro de la campaña española. Por un lado el de Carlos Duarte, del Instituto de Estudios Avanzados del Mediterráneo (CSIC), estudiará las interacciones complejas en el plancton oceánico austral (ICEPOS), y por otro el de Andrés Carbó y Diego de Córdoba, del departamento de Geodinámica y Geofísica de la Complutense, que analizarán en la fosa de Puerto Rico la geodinámica y estructura del borde noreste de la Placa Caribe.