Dos empresas de Estados Unidos (Affymetrix, líder de esta tecnología, y su competidora Agilent Technologies) han logrado integrar más de un millón de fragmentos de ADN en una fina placa de cristal. Gracias a este avance, se podrá analizar por primera vez la actividad de los cerca de 35.000 genes que componen el genoma humano de forma simultánea.
Este tipo de dispositivos reciben el nombre de «chips de ADN» y desde su aparición en la década de los 90 son una herramienta básica en los laboratorios para hallar genes asociados a enfermedades y al envejecimiento. En algunos centros biomédicos de vanguardia se aplican ya para comprobar qué genes están activos en el tumor de un paciente, una información que se utiliza de forma experimental para diseñar tratamientos personalizados.
Este descubrimiento duplica la capacidad de análisis y cubre de hecho todo el genoma humano. La comunidad científica todavía no ha podido comprobar la capacidad real de ambos dispositivos, pero las teóricas ventajas prácticas y la simbólica posibilidad de analizar todo el genoma del ser humano con un solo «chip de ADN» resultan indudables.