El borrador del decreto que el Ministerio de Educación tiene previsto aprobar antes de verano fija tres ramas diferentes que podrán cursar los alumnos de cuarto curso de Secundaria durante ese año académico previo al Bachillerato. Éstas son Humanidades, Científico-técnica y preparación para la Formación Profesional (FP) de grado medio. La nueva normativa prevé que entre esas tres ramas se oferten 11 asignaturas optativas. El secretario de Estado de Educación y FP, Mario Bedera, ha adelantado que para no incrementar los gastos a los centros, los colegios e institutos pequeños solo tendrán obligación de ofertar seis de esas materias.
Por el momento no hay una denominación concreta para cada una de las opciones de ESO. El hecho de elegir cualquiera de ellas no impedirá a los alumnos que continúen sus estudios hacia el Bachillerato o la FP. La aplicación del nuevo modelo será voluntaria el próximo año académico y obligatoria en 2012-2013. Los alumnos cursarán siete asignaturas obligatorias y podrán matricularse en dos de la opción escogida y en una de las otras dos modalidades. De esta manera, cada estudiante se matriculará en 10 materias en total. Si bien no se han concretado los nombres de las optativas de cada opción, sí se han avanzado los de las obligatorias, que serán Educación Física, Educación Etico-Cívica, Ciencias sociales, Geografía e Historia, Lengua castellana y Literatura -además de la lengua cooficial en las comunidades con segundo idioma-, Matemáticas y Lengua extranjera.
Este nuevo sistema obliga a multiplicar las optativas en cuarto de la ESO. No obstante, Bedera avanzó que los institutos o colegios pequeños, en lugar de ofrecer las 11 materias previstas en las tres opciones, podrán impartir seis. Esta posibilidad responde a las demandas de algunas comunidades autónomas que, según resaltó el secretario de Estado de Educación, se han mostrado «preocupadas» por el coste económico del nuevo cuarto de la ESO. «Lo que dice el borrador es que las tres opciones son obligatorias, pero no las once asignaturas optativas, porque hay cierta dificultad por parte de algunas comunidades en las que hay centros pequeños para poder impartir todas», añadió. El nuevo decreto, que está prácticamente finalizado, dibujará un sistema «más flexible», comentó.
Bedera aprovechó la ocasión para aclarar que no está previsto realizar un «mir educativo», es decir, un sistema de formación y selección de docentes como el que se hace con los médicos, como apuntó Alfredo Pérez Rubalcaba. El motivo es que «sería imposible de trasladar al sistema educativo». No obstante, recalcó que la enseñanza «necesita de los mejores», por lo que, en el futuro, tras las oposiciones, los docentes harán un largo periodo de prácticas.