La ministra de Educación, Pilar del Castillo, hizo ayer balance de las reformas emprendidas por su departamento durante esta legislatura, y reconoció los altos niveles de fracaso escolar entre los alumnos españoles, algo a lo que, según ella, intenta poner freno la reforma educativa. Pero el empobrecimiento de los resultados escolares y el abandono de los estudios por parte de los alumnos no es algo nuevo ni reciente en España.
En el año 1994, la Comisión Europea presentó un informe sobre el fracaso escolar en la Unión Europea (UE) que revelaba que en nuestro país cerca del 23% de los jóvenes no obtenía el diploma correspondiente al final de la escolarización obligatoria. España era entonces el segundo país de la UE con mayor número de fracasos escolares, sólo superado por Holanda (26%) y seguido de Francia (18,5%) y Portugal (15%). Desde entonces, y a pesar de las reformas educativas -como la de las Enseñanzas Mínimas emprendida en el año 2000- las cosas no han mejorado: en 2002 nos situábamos en el 28,3%.
En la última reunión de ministros de Educación de los Quince, se puso de manifiesto que el abandono en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) alcanza en estos momentos el 29% en España. Máxime cuando el número de alumnos escolarizados ha disminuido en más de un millón en la última década, pasando de ocho millones en 1994 a poco más de seis millones y medio en 2003. Una situación que evidencia que, mientras otros países han conseguido reducir estas tasas -como Holanda (16,7%) y Francia (13,3%)- España continúa siendo el país comunitario con mayor tasa de abandono, tan sólo superado por Portugal (45%). Pilar del Castillo, por su parte, insiste en que esta tasa en nuestro país es «sólo» superior al 25% y asegura que la Ley de Calidad contiene medidas para reducir este porcentaje, como la creación de itinerarios o la repetición de curso.
Itinerarios y repetición
Para Del Castillo, los orígenes del fracaso escolar no están sólo en una enseñanza deficiente, sino en otros factores como la ampliación de la enseñanza obligatoria de los 14 a los 16 años sin haber adecuado el sistema educativo lo que, según la ministra, ha llevado al Ejecutivo a aprobar itinerarios que permiten elegir a los alumnos. Además, considera otra de las causas del fracaso escolar el abandono del «valor del esfuerzo» y para lo cual la nueva reforma propone la repetición de curso.
Unas medidas que poco tienen que ver con las sugeridas por Bruselas durante la última reunión, como «el fomento del voluntariado social como instrumento para adquirir competencias y habilidades sociales» o la «participación de los jóvenes en la gestión de las instituciones escolares».
En cualquier caso, pocos países de la UE se libran de un problema, el del fracaso escolar, que se ha instalado en los sistemas educativos y muy pocos se sitúan cerca del 10% fijado como objetivo para 2010. Hoy día, dos de cada diez jóvenes europeos (19,3%) renuncia a los estudios. Los mejores resultados los obtienen los países nórdicos, como Suecia (7,7%), Austria (10,2%) o Finlandia (10,3%), y el éxito se atribuye a la organización de unos sistemas educativos en los que se otorga una gran importancia a la educación de adultos, que permite el acceso de una gran variedad de personas a la Educación Secundaria. En otros países, como Alemania, la baja tasa de abandono escolar va ligada al hecho de que los alumnos realizan prácticas en empresas como parte de su formación profesional.
Entorno socioeconómico
Por otra parte, los estudios evidencian que existe una repercusión del entorno socioeconómico de los alumnos en los resultados académicos. Así, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras cerca del 40% de los extremeños, andaluces y manchegos abandona el sistema educativo al cumplir los 16 años, sólo lo hacen el 10% de los vascos, navarros o madrileños. El escaso interés, el aburrimiento y la falta de comprensión de los docentes son las principales causas del fracaso escolar, según los jóvenes españoles que dejan los estudios.
El cumplimiento de la reducción del fracaso escolar será revisado por la Comisión Europea a través de un informe el próximo año. Pero, además, los Quince se han fijado otros objetivos para 2010, como el incremento de hasta el 15% del número de titulados en Matemáticas, Ciencias y Tecnologías, un porcentaje que en España se situó en 2001 en el 11,3%.
