Una de las prioridades del Ministerio de Educación para el curso recién estrenado será la reforma de la Formación Profesional (FP), especialmente la de Grado Medio. Ello se debe a los deficientes resultados de España en el último informe educativo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en lo relacionado con el porcentaje de titulados en Enseñanza Secundaria Superior, es decir, en Bachillerato y Formación Profesional de Grado Medio.
Así, el índice de titulados en España en ese nivel a la edad en que deben hacerlo es del 72%, 11 puntos menos que la media de la OCDE (83%) y 14 por debajo de la media de la Unión Europea (86%). Estas cifras ponen muy lejos el objetivo europeo para 2010, marcado en la Declaración de Lisboa en un 85% de graduados en Secundaria Postobligatoria. España «necesita mejorar», reconoció la secretaria de Estado de Educación y Formación Profesional, Eva Almunia, que avanzó medidas para el próximo curso (2009-10) que contribuyan a elevar el número de alumnos que continúan estudiando tras acabar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Valorar la experiencia laboral
Una de las iniciativas previstas es la que permite reconocer la experiencia laboral de los jóvenes mayores de 21 años que, en su día, abandonaron sus estudios, han desempeñado su profesión al menos durante tres años y quieren obtener un título. La propuesta, que será debatida con todos los implicados, no supone que la mera experiencia conduzca a un título de FP, sino que ésta contribuirá a lograrlo, tras cursar algunos de los módulos de la especialidad que corresponda. «Les vamos facilitar la labor para que puedan compaginar la formación con su trabajo porque necesitamos titulados en este ciclo», señaló Almunia.
Asimismo, este curso será también el de la implantación de los programas de cualificación profesional, promovidos por la Ley Orgánica de Educación (LOE) y destinados a alumnos mayores de 16 años que no hayan obtenido el título de Graduado en ESO. Excepcionalmente y de acuerdo con los padres, la edad e incorporación a los programas podrá reducirse a los 15 años, con determinadas condiciones. Con carácter general, quienes se integren en los planes podrán llegar a graduarse en ESO, tras añadir a los módulos profesionales otras enseñanzas complementarias.
Otras novedades derivadas de la aplicación de la LOE serán la generalización de la gratuidad en el segundo tramo de Infantil (3-6 años), la entrada en vigor de nuevas enseñanzas curriculares en todos los niveles, la ampliación de la enseñanza de idiomas, la implantación de primero de Bachillerato, la aplicación de las pruebas de diagnóstico en segundo y cuarto de la ESO y la extensión de Educación para la Ciudadanía a todas las comunidades autónomas.