Tres de cada cien escolares españoles entre 12 y 16 años sufren el acoso de sus compañeros de colegio; un 15% sufre formas menos extremas y sistemáticas de violencia ante la mirada del 75% del alumnado, que declara haber sido testigo de humillaciones y golpes en la escuela, según un estudio del Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
Este trabajo, realizado con una muestra de 800 entrevistas telefónicas a chicos y chicas de entre 1º y 4º de Secundaria, distingue entre violencia escolar y acoso o «bullying». Dentro de la violencia caben los insultos, algún golpe en el patio, extorsiones e incluso agresiones de corte sexual. Puede ser leve o grave, dicen los expertos, pero se trata de algo más bien aislado. El «bullying» denota una conducta sistemática, un hostigamiento extremo y constante que aísla a la víctima.
La víctima de violencia escolar suele ser un chico, de 13 años, español, sociable y amistoso, sin problemas de relación. En el caso del «bullying» la estampa varía. Afecta algo más a las chicas, seis de cada diez, la edad crítica también 13 años, y ocurre indistintamente en clase y en el recreo.
Perfiles
Aparte de esos rasgos objetivos, no hay un perfil concreto de víctima propiciatoria en ambos fenómenos. No depende, aseguran los autores del estudio, de la clase social, la raza o el color. El detonante puede ser cualquier detalle, un expediente académico brillante o negativo, torpeza física, alguna discapacidad o todo lo contrario.
En cambio, sí existe un perfil claro del maltratador, condición que asumió el 8% de los encuestados. Los violentos y/o acosadores suelen ser chicos -8 de cada 10-, faltos de empatía, incapaces de ponerse en el lugar del otro y sufrir con él, aficionados a las actividades de riesgo, impulsivos, de los que actúan antes de pensar, egoístas, manipuladores y de bajo rendimiento escolar.
El estudio pone en tela de juicio la supuesta «ley del silencio» que impera en la escuela y acalla el problema. Siete de cada diez testigos hacen algo. Casi el 40% de los entrevistados dice intervenir en el momento del conflicto; el 26% contacta con el profesor; el 20% con la víctima, y el 18% habla con el agresor. La incógnita es por qué no llega esa información a los servicios de inspección escolar, las autoridades o los padres.
El 65% son chicas
El trabajo, realizado en colaboración con la empresa demoscópica Metra Seis, está basado en entrevistas telefónicas entre mayo y junio pasados a escolares de entre 12 y 16 años de ambos sexos, el 95,4% de ellos españoles.
El director del Centro Reina Sofía, José Sanmartín, que presentó el informe, dijo que lo más parecido al acoso escolar, aseguró, es la violencia doméstica, pues en aquel existe un componente sexista «fortísimo», ya que el 65% de los acosados son chicas.
Según el informe del Reina Sofía, el 90% de los acosos son emocionales, físicos (70%) o de vandalismo (5%). En el 60%, se dan varios tipos simultáneamente. Las víctimas, mayoritariamente chicas, se declaran alegres (80%), sociables (70%) y con muchos amigos (70%), porcentajes inferiores en comparación con los casos de violencia. Los acosados duplican a las víctimas de violencia en sentimientos de soledad y depresión.
La mayor parte del acoso tiene lugar en clase (75%), el patio (60%), pasillos (40%) y alrededores del centro (10%). Los encuestados mayoritariamente piensan que los agresores «la han tomado» con ellos (45%) y el 25% cree que el profesor no hace «nada». El 7,6% se reconoce agresor (6% en Europa) y ocho de cada diez son varones.