El informe «Compromiso laboral de los universitarios», elaborado por la Cámara de Comercio de Madrid y la Fundación Universitaria-Empresa (FUE), indica que el 93% de los estudiantes de enseñanzas superiores se manifiesta muy preocupado por su futuro profesional. Además, seis de cada diez universitarios ven difícil o muy difícil encontrar un empleo con unos ingresos suficientes para vivir. Esta preocupación es más acusada entre las mujeres y en los estudiantes de Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas.
El estudio también refleja que el 82% de los encuestados reconoce sentirse afectado por la urgencia de incorporarse al mercado de trabajo, mientras que el porcentaje registrado el año pasado fue del 61%. Esta urgencia es especialmente acusada entre los estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Salud. En esta línea, cuatro de cada seis creen que tendrán la oportunidad de desarrollar su carrera profesional en campos relacionados con su titulación. Entre los más optimistas se encuentran los estudiantes y titulados en Ciencias de la Salud y Enseñanzas Técnicas.
Asimismo, un 35% de los universitarios se decanta claramente por buscar trabajo o prácticas en el sector privado frente al sector público. Además, a la hora de valorar una oferta de empleo, la seguridad en el puesto de trabajo no aparece entre los criterios de mayor peso. Sin embargo, la creación de empresas y el trabajo por cuenta propia apenas interesan a los jóvenes, que ponen como última opción al finalizar los estudios la de emprender un negocio en solitario.
Cursos de postgrado
Una vez finalizada la carrera universitaria, el 15% de los encuestados expresa su intención de realizar un máster o doctorado. El 83% prefiere trabajar en una empresa que le permita seguir estudiando y en la que pueda «aprender constantemente». Así, la posibilidad de recibir formación en la empresa es uno de los tres criterios de mayor peso a la hora de valorar una oferta de empleo.
Aunque la retribución es un factor a tener en cuenta, sobre todo en los hombres, los encuestados están dispuestos a cobrar menos si, a cambio, pueden tener más tiempo libre y desarrollar su profesión, indica el informe. Por ello consideran que las prácticas en empresas son el vehículo idóneo para poder aplicar los conocimientos adquiridos durante su formación.