Tras 14 meses de reparaciones a consecuencia de una grave avería ocurrida a los pocos días de ponerse en funcionamiento, el acelerador de partículas del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) consiguió ponerse de nuevo en marcha el pasado viernes. Es un paso importante para que el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) funcione a pleno rendimiento, lo que se prevé para principios de 2010.
Cuando esto suceda, se espera que el LCH produzca cientos de millones de choques frontales de partículas a una velocidad próxima a la luz. «Los haces de partículas están de nuevo en circulación en el acelerador de partículas más potente del mundo», informó un comunicado de prensa divulgado en la página web del CERN. «Es fantástico ver el haz de protones circular en el LHC de nuevo», dijo el director general del CERN, Rolf-Dieter Heuer. Heuer señaló que aún queda mucho por recorrer, pero subrayó que con este hito se hallan en el buen camino.
Los científicos del CERN lograron en septiembre de 2008 que un haz de protones diera por primera vez una vuelta completa al acelerador y poco después que otro haz lo hiciera en dirección opuesta. Sin embargo, unos 10 días después un cortocircuito y una fuga de helio causaron una grave avería que obligó a costosas y complicadas reparaciones.
Una vez puesto en marcha de nuevo el LCH, los científicos confían en que estas situaciones no se vuelvan a repetir. «El LHC es una máquina mucho mejor de entender de lo que era hace un año», dijo el director de los aceleradores del CERN, Steve Myers. «Hemos aprendido de nuestra experiencia y desarrollado la tecnología que nos permite seguir adelante. Así es como se progresa», destacó Myers. Si las pruebas que efectúen los primeros haces de protones por todo el círculo del acelerador se desarrollan bien, se aumentará de forma progresiva la potencia. Antes de Navidad, los científicos del CERN podrán ser testigos de las primeras colisiones.