Defensor del Profesor, Defensor del Docente o SOS Bullying son algunas de las denominaciones que las distintas delegaciones autonómicas o regionales de la Asociación Nacional de Profesores (ANPE) ponen al servicio de los docentes ante el imparable incremento de las situaciones de acoso y violencia en los centros educativos. A través de líneas telefónicas y direcciones de correo electrónico especialmente habilitadas para este servicio, los profesores pueden denunciar de forma anónima los distintos conflictos en los que se ven envueltos durante la práctica docente.
Acoso escolar, mobbing, bullying, son algunos de los términos con los que frecuentemente se denuncian los conflictos a los que se ven sometidos los alumnos en las aulas, pero ¿qué ocurre cuando la victima es el profesor? Indisciplina, vandalismo, agresiones verbales o físicas, intimidación o amenazas son algunas de las situaciones a las que se pueden enfrentar los docentes de los centros educativos hoy en día, creando escenarios que entorpecen o impiden el desarrollo normal de la actividad docente y afectan tanto a la calidad de la enseñanza como a la salud laboral y el estado emocional de los profesores. Unos problemas ante los que el profesor en numerosas ocasiones se siente indefenso.
Un servicio gratuito de atención y ayuda psicológica, y en algunos casos jurídica
«Mi trabajo es inútil», «estoy desesperada», «me siento humillado» o «tengo miedo por mi integridad física» son algunas de las frases expresadas por los docentes que utilizan los distintos servicios de Defensa al Profesor puestos en marcha en varias comunidades autónomas por la Asociación Nacional de Profesores (ANPE). Un servicio gratuito de atención y ayuda psicológica, y en algunos casos jurídica, que esta asociación puso en marcha hace dos años ante el incremento de los problemas de convivencia escolar entre profesores y alumnos.
ANPE Madrid fue la primera en instaurar este servicio de ayuda, en un principio dirigido a los profesores de enseñanza pública de su comunidad, sin embargo, desde su inicio, no sólo atendió también a profesores de centros concertados y privados, sino que también recibía numerosas llamadas de otras comunidades. De este modo, ANPE, para favorecer la operatividad y atención personalizada a quienes lo requieran, ha ido instaurando este servicio a nivel autonómico en catorce comunidades más.
Cómo funcionan
El Defensor del Profesor es un servicio telefónico gratuito al que el docente se puede dirigir para exponer la situación conflictiva en la que se ve envuelto. Normalmente la llamada es atendida por un psicólogo o psicopedagogo especialista en la atención de problemas relacionados con la ansiedad y el estrés de los docentes. La llamada, que es totalmente confidencial, puede ser atendida en el momento, según los horarios de cada comunidad, o remitir a un contestador automático en el que el interesado puede exponer su problema y posteriormente ser contactado por el equipo de atención.
Las llamadas duran aproximadamente tres cuartos de hora, prolongándose a veces hasta una hora
Cada caso se atiende individualmente, asesorando a cada persona y recomendándole las acciones que se pueden emprender para que los agentes sociales intervengan para detener el problema si es necesario. Algunas veces, la llamada consiste básicamente en una atención psicológica, en la que el profesor únicamente busca una manera de exteriorizar su problema; sin embargo, otras veces, si la situación lo requiere, se ofrece también apoyo administrativo y profesional a través de la infraestructura sindical de ANPE y si fuera preciso, el asesoramiento y apoyo del servicio jurídico de la organización. Incluso, si el interesado lo autoriza, se puede tratar el asunto directamente a través del delegado sindical en la zona, que se encargará de hablar con el colegio o con el inspector territorial correspondiente. Según la información del Defensor del Profesor de ANPE Madrid, donde se reciben una media de siete llamadas diarias, estas duran aproximadamente tres cuartos de hora, casi nunca menos de media hora, prolongándose a veces hasta una hora.
Por otra parte, la mayoría de los Defensores del Profesor cuentan con una cuenta de correo electrónico habilitada especialmente para los profesores que quieran optar por comunicar sus problemas por esta vía. Posteriormente, siempre que se proporcionen los datos suficientes, el servicio de atención se pone en contacto con el remitente en el caso de que se trate de un asunto de envergadura.
El 60% de los profesores se quejan de tener dificultades para dar las clases
Además de atender al profesorado, otro de los objetivos del Defensor del Profesor es recoger toda la información que les llega, de tal manera, que se convierta en un observatorio sobre la incidencia de la violencia escolar y sus implicaciones con el profesorado. Una información que posteriormente se puede trasladar a la administración para que establezca las medidas necesarias para atajar los problemas de los docentes en el aula.
En este sentido, el pasado año ANPE publicó los primeros datos correspondientes al primer año del servicio del Defensor del Profesor, donde se revelaban algunos datos tan significativos como que el 65% del profesorado que se dirigió al Defensor se sentía desatendido por el centro educativo en el que ejercía su labor docente, o que un 30% de ellos tenían depresión diagnosticada. Asimismo, este estudio, basado en las 1.400 llamadas recibidas, aporta datos sobre los problemas que con mayor frecuencia son motivo de reclamación por parte de los profesores: el 60% se queja de tener dificultades para dar clases, el 20% de recibir insultos de los alumnos y otro 20% insultos y amenazas por parte de los padres. Por otra parte, cabe destacar de este estudio que el 58% de las reclamaciones provienen de profesores de secundaria y el 30% de primaria, mientras que el 12% restante corresponden a otros niveles como infantil y Formación Profesional.
Teléfonos del Defensor del Profesor
Un año antes de la creación de la figura del Defensor del Profesor, ANPE creo SOS Bullying, un servicio de similares características pero destinado a toda la comunidad educativa, donde padres, alumnos y profesores pueden denunciar cualquier situación de acoso a la que se vean sometidos en los centros escolares. Desde su creación en noviembre de 2004, este servicio de atención telefónica 24 horas, que tiene su sede en ANPE Barcelona, ha recibido más de 30.000 llamadas procedentes de todo el estado español y últimamente también de América Latina, de las cuales un 67,3% provenían de padres, un 19,2% de profesores y un 9,4% de alumnos.
Por otra parte, las comunidades de donde se reciben más denuncias de acoso escolar en esta línea telefónica son Cataluña, Madrid y Valencia, mientras Extremadura se sitúa en el polo opuesto con únicamente 219 denuncias en tres años.