Un grupo internacional de astrónomos ha descubierto una «miniestrella» cuya masa permitirá conocer las propiedades de los cuerpos estelares pequeños del Universo y que modificará las predicciones teóricas hasta ahora conocidas en este ámbito.
El hallazgo de esta estrella, denominada ABDor C, y situada en el hemisferio sur, en la constelación del Dorado, forzará a los astrónomos a teorizar de nuevo sobre qué masas tienen los objetos más pequeños del Universo y cómo son producidos por la naturaleza, según José Carlos Guirado, del departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Valencia y uno de los integrantes del grupo descubridor junto con expertos de la Universidad de Arizona (EE.UU.), del Centro de Astrofísica Harvad-Smithsonian (EE.UU.) y del Instituto Max Planck de Heidelberg (Alemania).
«Con este descubrimiento se cuestiona todos los planetas flotantes… todos han de ser revisados», asegura Guirado. Y esto es así porque ahora se tiene la medida de masa de los objetos ubicados en el Sistema Solar y percibidos desde la Tierra, con lo que se conoce su peso y se sabe distinguir si son enanas marrones, estrellas o planetas flotantes (de menor a mayor masa).
Radiotelescopios en red
La técnica empleada por este grupo internacional ha sido la interferometría de muy larga base o VLBI, en la que participan decenas de radiotelescopios distribuidos sobre la superficie terrestre para crear imágenes de alta resolución de cuerpos celestes. «La imagen de este objeto ha permitido al equipo medir directamente, por vez primera, la masa de un objeto joven», explica el científico valenciano, que comenzó a trabajar en este proyecto en 1994.
«El objeto, 100 veces más débil que la estrella en torno a la que orbita, es 93 veces más pesado que Júpiter, casi el doble de masa que las predicciones teóricas. Este resultado desafía las ideas actuales acerca de la población de enanas marrones y la existencia de planetas extrasolares flotantes», apostilla el astrónomo.
«Por la noche, en el campo, ves las estrellas. El brillo lo detectas, pero la masa, lo que pesan, no. Ahora hemos logrado medir de manera independiente el brillo y la masa de una miniestrella», concluye Guirado.