Una edición especial del Eurobarómetro sobre ciudadanos, ciencia y tecnología publicada este mes recoge que un 68% de los ciudadanos españoles considera que el Gobierno debería gastar más en investigación científica y menos en otras cuestiones. El sondeo sitúa así a los españoles por encima de la media europea en esta cuestión, que se sitúa en el 57%.
Junto con los franceses, los ciudadanos españoles se encuentran entre los europeos más favorables a la inversión pública en este campo, por detrás de los italianos, con un 69% de los encuestados a favor de incrementar esta partida. Asimismo, un 57% de españoles opina que los beneficios de la ciencia son superiores a cualquier efecto perjudicial que pueda causar, frente al 8% que cree lo contrario.
Los ciudadanos españoles se muestran, según estas cifras, más optimistas acerca del papel de la ciencia de lo que lo hacen los ciudadanos de la Unión Europea ampliada, donde la media de los que declaran que la ciencia puede aportar más beneficios que consecuencias perniciosas es del 52%, frente a un 14% que se muestra en desacuerdo.
Cuando el sondeo mide este optimismo en la posibilidad de que la ciencia y la tecnología mejoren la calidad de vida de las generaciones futuras, también un 79% de españoles se muestra de acuerdo con esta afirmación, por encima de la media de los ciudadanos europeos que fue del 77%. Los que más esperanzas depositan en el desarrollo científico son Estonia (92%), Polonia (91%) y Lituania (90%).
El informe señala, a pesar de estos datos, que un 47% de españoles reconoce estar poco informado sobre nuevas tecnologías e inventos. Este porcentaje es el tercero más elevado de la Unión Europea, por detrás de Lituania y Estonia con porcentajes del 54% y del 49%, respectivamente.
Una gran mayoría de europeos (71%) coincide en que la colaboración europea en investigación es efectiva y será cada vez más importante. Además, la mayoría comparte la opinión de que redunda en beneficio de la industria y de los Estados miembros, con porcentajes de asentimiento del 69% y del 65%, respectivamente. Tres de cada cinco europeos consideran que la Unión Europea debería disponer de un presupuesto más amplio en esta área, aunque esto suponga hacer recortes en otros ámbitos.