El robot de la NASA «Spirit» ha hallado rastros de ambientes húmedos y no ácidos, y por lo tanto favorables para el desarrollo de la vida, en el planeta rojo. Tras cuatro años de análisis científicos en la zona, es la primera vez que se descubren localizaciones con estos dos requisitos, ya que con anterioridad las zonas húmedas detectadas tenían niveles muy altos de acidez.
Este hallazgo, que se ha publicado en la revista ‘Science’, ha sido posible tras el estudio de afloramientos minerales de la superficie de Marte. “Comanche” ha sido una de las superficies rocosas examinadas con mayores concentraciones de carbonato, mineral que se origina en ambientes húmedos y se disuelve en ácido. En este yacimiento, casi la cuarta parte del volumen de roca examinado estaba formado por carbonato de magnesio de hierro, una concentración diez veces superior a las identificadas con anterioridad en el planeta rojo.
«Éste es uno de los hallazgos más significativos realizados por los rovers”, ha asegurado Steve Squyres, de la Cornell University de Ithaca e investigador de los robots marcianos Spirit y Oportunity. Durante muchos años, los científicos habían buscado depósitos masivos de carbonato en Marte, aunque hasta la fecha sólo se habían encontrado pequeñas cantidades distribuidas en el polvo del planeta, lo que explica la relevancia del nuevo descubrimiento.
El investigador Steve Ruff, de la Universidad de Arizona, ha explicado que los primeros análisis ya denotaban algo diferente en la superficie del yacimiento “Comanche”. Sin embargo, los científicos no pudieron constatar de manera inmediata sus primeras impresiones porque el instrumento utilizado para la detección de los carbonatos (un espectrómetro de emisión térmica en miniatura) tuvo su espejo contaminado tras una tormenta de viento. Este incidente provocó que los científicos desarrollaran un método de corrección de las muestras que tuviera en cuenta el polvo del espejo.