Dermatólogos de la Clínica Universitaria de Viena han descubierto un virus, bautizado como MERV, que podría ser una de las causas del melanoma, el tumor de piel más frecuente. «Se trata del primer retrovirus endógeno que posiblemente desempeña un papel en el origen de diversos tumores malignos», señalaron hoy en rueda de prensa los responsables de este hallazgo, Klaus Wolff y Thomas Muster.
Estos expertos explicaron que el MERV muestra similitud con los retrovirus que figuran en el genoma humano, aunque con la característica de que puede causar enfermedad y ser el único encontrado hasta ahora que puede producir tumores sólidos. Asimismo, señalaron que tras observar su secuencia hereditaria se han dado cuenta de que guarda cierta semejanza con el virus del sida (VIH).
Wolff confirmó la probabilidad de que el virus MERV esté implicado en el origen de los melanomas, ya que las células de melanomas también lo producen, mientras que ello no sucede con las células benignas de los pigmentos, los melanocitos.
El principio del melanoma se halla posiblemente en una «lesión» de la sustancia hereditaria y a ésta se añade el impacto de la luz ultravioleta que fomenta la formación de transcriptasa inversa, una enzima de origen retroviral que produce nuevos daños. Los científicos se basan en que el MERV es reprimido normalmente por mecanismos de protección, pero si estos se encuentran debilitados, puede activarse la sustancia hereditaria del virus en las células.
En cuanto al origen de los virus endógenos, los expertos sostienen dos teorías: o bien el hombre o uno de sus antepasados pueden haber adquirido la sustancia hereditaria en el curso de la evolución, o bien los propios virus endógenos representan un medio de la evolución para causar mutaciones para impulsar el desarrollo de la sustancia hereditaria.
Los científicos austriacos quieren ahora continuar con sus investigaciones porque piensan que con el descubrimiento del MERV se abren nuevas perspectivas en cuanto al uso de componentes del virus como antígenos en vacunas terapéuticas contra el melanoma, que puedan activar el sistema inmune del paciente para acabar con las células malignas.
Asimismo, creen que es posible crear una prueba de virus para poder averiguar en casos dudosos si se trata de un melanoma o no.