El Ministerio de Ciencia e Innovación anuncia ambiciosos proyectos de investigación

Los responsables del nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación dejaron entrever ayer que tienen ambiciosos proyectos para España tanto en excelencia investigadora como en el lugar que debe ocupar en el mundo en el sector puntero del desarrollo y la innovación.

Carlos Martínez, hasta ahora presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y designado el pasado lunes nuevo secretario de Estado de Investigación, dejó claro este objetivo durante su primera comparecencia ante los medios de comunicación junto a la titular del departamento, Cristina Garmendia. Indicó que España debe convertirse en la «California de Europa».

Para alcanzar los retos propuestos, Martínez abogó por rejuvenecer el sector de la investigación (la edad media de los científicos supera actualmente los 54 años), favorecer la incorporación plena de la mujer al mundo de la ciencia, impulsar el retorno de nuestros cerebros en el extranjero, y atraer a científicos de otros países para que trabajen en España.

Movilidad y cooperación

También destacó la cooperación entre los sectores público y privado, así como la necesaria movilidad de los investigadores, entre otros aspectos. Admitió el secretario de Estado que el número de científicos que existe en España es insuficiente y, además, la mayoría desarrolla su labor en el sector público, por lo que se deberá conseguir que se incorporen nuevos investigadores al sector privado, de manera similar a como ocurre en otros países europeos.

Martínez aludió también a la necesaria internacionalización del sistema nacional de ciencia y tecnología, una de las estrategias que servirá, a su juicio, para atraer a científicos extranjeros.

Sinergias

La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ensalzó la potencia investigadora de las universidades españolas y aseguró que el refuerzo de los proyectos universitarios será uno de los motores del nuevo ministerio. En esta nueva cartera «están las claves de la universidad, la ciencia y la tecnología», que son «agentes imparables del cambio» y «transformadores de las economías en su conjunto», declaró.

El nuevo ministerio quiere que más jóvenes se incorporen a la investigación y que haya mayor movilidad entre científicos de la empresa privada, los organismos públicos y la Universidad

La ministra Garmendia apostó por las sinergias con todas las comunidades autónomas. Al igual que su colaborador indicó que «España tiene que jugar en el terreno internacional», al tiempo que destacó de Martínez su «excelencia científica», además de su experiencia en la gestión al frente del CSIC. Con estas palabras, la ministra se refería a la transformación del mayor organismo público de investigación español, CSIC, en una agencia estatal.

Coherencia

Por otro lado, Garmendia justificó que las universidades, antes adscritas al Ministerio de Educación, pasen a depender ahora de su departamento, toda vez que tiene plena coherencia en la medida en que los centros de enseñanza superior se dedican a la investigación.

La nueva ministra aseveró no haber percibido ningún tipo de malestar entre los rectores universitarios por este cambio de dependencia ministerial; más bien aseguró haber constatado «cooperación y refuerzo».

En sus primeras declaraciones a la prensa como ministra, Garmendia insistió en la cooperación entre sectores, ministerios y administraciones en materia de I+D+i: «Vamos a potenciar los sumandos de cada comunidad autónoma, vamos a buscar la interlocución adecuada para estudiar las sinergias», precisó. También anunció que el próximo Consejo de Ministros aprobará el nombre del nuevo secretario de Estado de Universidades.