El primer homínido europeo vivió en Burgos hace 1,2 millones de años, según han concluido los investigadores que trabajan en el yacimiento de Atapuerca tras estudiar una mandíbula descubierta en la sierra burgalesa. Estos expertos atribuyen la mandíbula a la especie «Homo antecessor», y presentan datos inequívocos sobre la presencia de homínidos en el sur de Europa, en una fase muy temprana del Pleistoceno Inferior.
La investigación, que aparece publicada hoy en la revista «Nature», revela que el primer homínido europeo desciende de unos africanos que abandonaron su continente natal por Oriente Próximo y se asentaron en Dmanisi (Georgia), a las puertas de Europa, hace 1,7 millones de años. En su largo viaje hacia el extremo occidental del continente, cambió hasta convertirse en otra especie, la primera genuinamente europea.
La mandíbula que responde a la pregunta de cuál fue la primera especie de homínido europea fue descubierta en junio del año pasado en el yacimiento de la Sima del Elefante, a 200 metros de la Gran Dolina, por el equipo de investigación de Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.
Mezcla de características
Los investigadores han determinado que el fósil humano hallado consiste en la sínfisis de una mandíbula (la región anterior donde se reúnen las ramas horizontales y en cuya parte externa se localiza el mentón que tienen los humanos actuales). La muestra conserva «in situ» algunos dientes y se asocia a un segundo premolar inferior del mismo individuo encontrado días antes.
Según los científicos, la morfología de la cara anterior de la sínfisis es primitiva y recuerda a los fósiles del Pleistoceno Inferior, atribuidos al «Homo habilis» y «Homo rudolfensis». Este nuevo espécimen es también similar a las mandíbulas que datan de hace 1,7 millones de años y que fueron encontradas en el yacimiento de Dmanisi. En cuanto a su cara posterior, el aspecto es más derivado y los investigadores lo asocian a mandíbulas de yacimientos de Asia.
El equipo de investigación atribuye el hallazgo a la especie Homo antecessor
«El fósil corresponde a la parte delantera de la mandíbula, donde está el mentón. Es muy interesante porque la parte anterior recuerda a la de los homínidos de Georgia y la posterior a la de algunos de Asia, e incluso a nosotros. Provisionalmente, lo hemos asignado a la especie ‘Homo antecessor'», explica José María Bermúdez de Castro, director del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana.
Esa mezcla de características sugiere que la primera población europea de homínidos procedía de Oriente Próximo, donde se cruzan los caminos entre África y Eurasia. Esta primera población europea podría, además, estar relacionada con la primera expansión demográfica fuera de África, que en la actualidad está representada por los homínidos de Dmanisi.
Todo indica, según los científicos, que se produjo «una especiación» en el extremo más occidental de Eurasia, la cual habría originado el linaje humano representado en la actualidad por los primeros fósiles hallados en la Gran Dolina de «Homo antecessor» y por este nuevo fósil de la Sima del Elefante.