El Proyecto Genográfico, una iniciativa para conocer la evolución del hombre

Analiza el recorrido de nuestros ancestros a través del análisis del ADN de unas 100.000 personas
Por EROSKI Consumer 29 de junio de 2008

Auspiciado por National Geographic e IBM, el Proyecto Genográfico tiene como fin conocer el periplo de nuestra especie desde que un grupo abandonó la cuna común en África, hace 60.000 años, hasta que se pobló la Tierra. Los interesados en participar en este proyecto tendrán a su alcance una web en español y un kit de ADN con toda la información en esta lengua.

La iniciativa trata de seguir el camino de los linajes genéticos, el recorrido de nuestros ancestros a través del análisis del ADN de unas 100.000 personas de grupos étnicos y población de todo el planeta, divididos en diez grupos, según explicaron David Comas y Jaume Bertranpetit, biólogos de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y responsables de la parte del estudio correspondiente a Europa Central y Occidental.

Dirigido por el genetista demográfico Spencer Wells, este proyecto se inició en 2005 y tiene un plazo inicial de cinco años. En base a datos preliminares, ya que ni siquiera ha acabado la recogida de muestras, esas zonas europeas reflejan gran homogeneidad genética. «Europa es genéticamente muy aburrida», a diferencia de África y Asia, según los investigadores Comas y Bertranpetit. De esa monotonía se desmarcan «muy ligeramente» los vascos, y en mayor medida los sardos (Cerdeña), islandeses, finlandeses y los saami (Laponia). La razón podría estar en que estas comunidades, algunas por la propia insularidad, permanecieron más aisladas y no recibieron migración, así como en la climatología. Los gitanos se perfilan como el grupo más diferenciado, porque han migrado y han mantenido contactos con muchos pueblos.

El Proyecto Genográfico posee además una interesante vertiente participativa. Así, cualquier persona puede comprar un kit anónimo a través de la web. Este kit incluye un cepillo para recoger mucosa bucal que se remite luego a un laboratorio. Unas ocho semanas después, y mediante una clave secreta, el internauta puede acceder a un lugar de la web donde encontrará datos referidos a su linaje y cómo éste se movió por la Tierra. Si la persona quiere, los científicos usarán esos datos sólo como referencia en su estudio.

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