El telescopio espacial «Hubble» descubrió el pasado mayo dos pequeñas lunas de órbitas casi circulares en torno a Plutón, el planeta más lejano del Sistema Solar y del que ya se conocía un satélite natural, Caronte.
Esas lunas han sido identificadas como P1 y P2, pero una vez que se confirme que son efectivamente satélites se les bautizará con nombres mitológicos, según informó Alan Stern, astrónomo del Instituto de Investigaciones Southwest (EE.UU.).
Caronte fue descubierta en 1978, pero desde ese año se ha puesto en duda su calidad lunar debido a que tiene casi la mitad del tamaño de Plutón, lo que la haría más parte de un sistema binario de planetas. Caronte tiene un diámetro de unos 1.300 kilómetros, en tanto que P1 y P2 tendrían entre 60 y 160 kilómetros, respectivamente.
También está en duda la categoría planetaria de Plutón debido a su órbita excéntrica en torno al Sol, es decir, que sigue un recorrido muy elíptico. Sin embargo, el hecho de que tenga todo un cortejo lunar hace que sea más fácil considerarlo un planeta más de nuestro Sistema Solar.
El descubrimiento de P1 y P2, que se ha hecho público ahora, convierte a Plutón en el único cuerpo del Cinturón de Kuiper, un anillo de escombros rocosos que entra en la órbita de Neptuno, que tiene más de una luna.