La última edición de la revista «Geophysical Research Letters», editada por la Unión Geofísica Americana, recoge un estudio internacional que ha encontrado semejanzas entre ciertas corrientes oceánicas de la Tierra y las bandas que caracterizan la superficie de grandes planetas gaseosos como Júpiter.
La estructura en bandas de Júpiter fascina desde hace años a los astrónomos y ha sido objeto de numerosas investigaciones. Estas bandas están formadas por nubes que se mueven a lo largo de un conjunto estable de corrientes alternas.
Los autores del estudio, científicos de EE.UU., Israel y Japón, han descubierto que los océanos terrestres también se ajustan a bandas estables y alternas de corrientes que, cuando se modelan en sistemas informáticos, aparecen como muy parecidas a las bandas jupiterianas, debido al mismo tipo de propulsores.
Además, aseguran que este parecido entre ambos fenómenos no es sólo visual, sino que «el espectro de energía de las corrientes oceánicas obedece a una ley de fuerza que encaja en el espectro de corrientes zonales de planetas exteriores». Por ello, sostienen que hay una paridad en los agentes que potencian las circulaciones planetarias y oceánicas y que ambas son el resultado de un régimen de turbulencias común en la naturaleza.
Este hallazgo puede dar lugar a importantes aplicaciones en la investigación sobre el clima en la Tierra y en el diseño de estudios de observación del espacio.