España es el único país, de un total de 18 países europeos analizados, que ofrece aprendizaje a edad temprana para todo tipo de idiomas y destaca por brindar, junto a Dinamarca y Suiza, formación a niños muy pequeños para el mantenimiento y desarrollo de sus lenguas y culturas de origen, según pone de manifiesto el informe «Lenguas, riqueza de Europa», elaborado por British Council con la colaboración del Instituto Cervantes y la Universidad Antonio Nebrija.
En su presentación, que tuvo lugar en la sede de la Comisión Europea (CE) en Madrid, la directora del Departamento de Lenguas Aplicadas de la Universidad de Nebrija, Marta Genis, insistió en la importancia de que los emigrantes puedan conservar su idioma y cultura y afirmó que «España trabaja de manera acelerada y por el buen camino», principalmente en lo que respecta a la integración de lenguas extranjeras y propias en Educación Primaria.
Sin embargo, Genis señaló que «hay que reflexionar sobre los medios audiovisuales y las empresas, donde hay más carencias». Entre estos puntos a reforzar, el informe también hace hincapié en que en España la enseñanza de idiomas obligatoria está limitada a un segundo idioma, frente a otros países europeos en los que se defiende la enseñanza de dos o, incluso, de tres. Alude así al doblaje y subtitulación, ya que la mitad de los países suelen utilizar el doblaje, mientras que la otra mitad utiliza subtítulos. La televisión y el cine están doblados en Austria, España, Hungría, Irlanda del Norte, Italia, Polonia y Suiza, mientras que se utilizan subtítulos en Bosnia, Dinamarca, Escocia, Estonia, Gales, Inglaterra, Frisia, Grecia, Portugal y Rumania.
Este estudio, en el que se han examinado más de 260 variables para analizar la situación de multilingüismo en sectores como la educación, los medios de comunicación, servicios públicos y empresas, tiene como objetivo «facilitar el intercambio de buenas prácticas en la promoción del diálogo intercultural y la inserción social a través de la enseñanza y aprendizaje de lenguas», así como la promoción de la cooperación europea en el desarrollo de políticas y prácticas lingüísticas.
El informe recoge que la mitad de las empresas tiene en cuenta los idiomas a la hora de seleccionar candidatos para la incorporación a sus plantillas, tras entrevistas a cerca de 500 entidades de Austria, Bulgaria, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumania, España, Reino Unido, Bosnia Herzegovina, Suiza y Ucrania. Además, apunta que la cuarta parte de las empresas encuestadas tiene una estrategia lingüística explícita y promociona con frecuencia la movilidad de los empleados para el aprendizaje de idiomas y para el desarrollo de la conciencia intercultural. Sin embargo, el 70% no guarda un registro de las competencias lingüísticas de sus empleados y muy pocos aprovechan los programas de la Unión Europea (UE) para el aprendizaje de idiomas.