El informe sobre educación artística y cultural en las escuelas europeas publicado esta semana por la Comisión Europea (CE) mantiene que las materias relacionadas con el arte y la cultura que reciben los alumnos españoles de educación primaria apenas suman entre 45 y 55 horas al año. Sin embargo, en la mayoría de los países de la Unión Europea (UE) estos contenidos ocupan entre 50 y 100 horas lectivas anuales obligatorias.
El estudio abarca a los 27 Estados miembros, además de Islandia, Liechtenstein y Noruega. Luxemburgo, con tan sólo 36 horas, destaca como el país que menos tiempo dedica a este tipo de asignaturas. Por el contrario, Portugal ofrece entre 70 horas (primaria) y 165 horas (secundaria); Francia, entre 70 y 110; y Alemania, entre 55 y 110 horas.
El tiempo mínimo dedicado a asignaturas como artes plásticas y visuales, música o medios de comunicación es sobre todo bajo en el primer ciclo de educación secundaria, lamenta el Ejecutivo comunitario. La mayoría de los países estudiados pasan de dedicar entre 50 y 100 horas por curso en primaria a una media que oscila entre las 25 y 75 horas en los primeros años de instituto.
En España varía esta tendencia, ya que en el paso a la educación secundaria los alumnos pasan a recibir, en el primer año, unas 70 horas anuales de formación artística, lo que representa el 10,4% del total de tiempo lectivo, frente al 9,5% en primaria. En el segundo año de secundaria los estudiantes españoles tienen 35 horas de enseñanza artística, mientras que en el siguiente curso aumenta de nuevo a las 70 horas de media anual. Este tipo de contenidos pasa a ser optativo a los 16 años, pero los alumnos pueden asistir a entre 35 y 70 horas.
El comisario de Educación, Formación, Cultura y Juventud, Maros Sefcovic, destacó en un comunicado la importancia de reforzar este tipo de contenidos en las escuelas europeas ya que, a su juicio, aumentan el «potencial de creatividad e innovación» de los jóvenes europeos, lo que será un «motor» para «mejorar la competitividad económica, la cohesión social y el bienestar de los europeos».