Entrenar y estudiar a la vez. Ésta es la atractiva propuesta de las universidades estadounidenses para los deportistas amateur que se integran en sus aulas. Además de diseñar para ellos un programa de estudios que combina la actividad académica con la deportiva, les proporcionan una ayuda económica para financiar parte o la totalidad de los gastos. Los alumnos españoles pueden acceder también a estas becas. Tan sólo es necesario cumplir con los requisitos de acceso a la educación superior en el país norteamericano y tener un buen nivel deportivo en alguna de las 35 modalidades para las que se conceden. Fútbol, tenis, golf o hockey sobre hierba son las disciplinas en las que más destacan los universitarios de nuestro país.
Imagen: julien haler
Estados Unidos es el principal destino de los universitarios internacionales. El atractivo de sus programas académicos y la relevancia de muchas de sus instituciones son algunos de los factores que llevan a más de 670.000 estudiantes extranjeros a elegir cada año este país para cursar sus estudios superiores. Otro factor, no menos importante, es el significativo número de becas y ayudas que conceden las universidades norteamericanas. En muchos casos, éstas son imprescindibles para afrontar los elevados costes de los estudios en algunos centros, entre 15.000 y 45.000 euros anuales. Según el informe «Open Doors» elaborado por el Instituto de Educación Internacional (IIE), la principal organización de intercambio cultural y educativo de Estados Unidos, un 35% de los aspirantes extranjeros recibe algún tipo de ayuda para financiar su carrera académica.
Las universidades se afanan en reclutar como estudiantes a los atletas con más talento
Un buen número de estas ayudas se destinan a deportistas. El deporte ocupa un lugar privilegiado en las universidades americanas. La mayoría cuenta con equipos formados por estudiantes, que compiten en categorías nacionales o estatales en diferentes disciplinas. Los logros y niveles alcanzados por estos forman parte del prestigio y calidad que se le otorga a cada institución educativa. Por este motivo, los centros destinan importantes recursos a la formación de equipos competitivos y se afanan en reclutar como alumnos a los atletas, nacionales y extranjeros con más talento, que les representarán en las distintas competiciones de cada modalidad.
Las becas son un medio para atraer a estos deportistas ya que les permiten soportar los gastos derivados de los estudios. Cada año, se conceden más de 175.000 becas en 35 disciplinas deportivas, muchas de ellas a estudiantes internacionales. Pueden ser parciales -entre el 30% y el 80% -para cubrir los costes de la matrícula universitaria, o totales, que corresponden a otros conceptos como alojamiento, manutención o libros de texto. La cuantía se establece en función del nivel deportivo del alumno, la liga o división en la que vaya a competir, el rango de su equipo y, por supuesto, de la universidad que la otorga. Las ayudas se dan en principio por un año, pero en general se renuevan para los posteriores, siempre que el estudiante mantenga el nivel deportivo y académico exigido por el centro.
Entrenamiento y estudio
Los estudiantes no están obligados a abandonar su entrenamiento para seguir la formación
Para estos estudiantes todo son ventajas. Además de poder cursar estudios superiores por un precio muy inferior al habitual, las universidades les diseñan unos planes académicos específicos que les permiten compaginar su formación con la actividad deportiva.
Los deportistas valoran este aspecto, puesto que así no están obligados a abandonar su entrenamiento para seguir la formación y, una vez que obtienen el título, pueden continuar su carrera deportiva en el ámbito profesional. De igual manera, permite que muchos atletas no tengan que sacrificar su trayectoria académica por incompatibilidad con las exigencias del deporte. Estudios y entrenamientos están ligados y el estudiante tiene el deber de aprobar sus clases para mantener la beca en los años posteriores.
Requisitos académicos y deportivos
Los estudiantes internacionales que quieran obtener una de estas becas tienen que cumplir determinados requisitos. Por una parte, deben reunir las condiciones de acceso a una universidad estadounidense que se exigen a cualquier alumno extranjero: tener el título de bachillerato y superar el Test of English as a Foreign Language (TOEFL) y el Scholastic Aptitude Test (SAT), un examen que valora los conocimientos adquiridos durante el bachillerato. Por otra parte, en algunos casos se les exige una edad determinada para obtener la beca: entre 18 y 24 años para ciertas ligas y hasta 26 años, para otras.
Es obligatorio que el deporte se practique como amateur, es decir, sin ningún contrato profesional
En cuanto al aspecto deportivo, es obligatorio practicar como amateur, es decir, sin ningún tipo de contrato profesional. A partir de ahí, el nivel que se exige está determinado por cada modalidad. En el caso de los estudiantes españoles, destacan en general en disciplinas como fútbol, tenis, golf o hockey sobre hierba. Un nivel considerado medio en nuestro país equivale a un nivel alto en Estados Unidos.
Mediadores de becas deportivas
Aunque se cumplan los requisitos, la parte más complicada para acceder a una beca deportiva es lograr que los entrenadores, que son quienes eligen a los integrantes de los equipos, se fijen en el estudiante. Lograrlo a título individual puede ser una tarea imposible, ya que son miles las candidaturas que estos profesionales reciben cada curso. Una opción interesante para los aspirantes puede ser contratar los servicios de alguna de las agencias que se dedican en exclusiva a promocionar deportistas entre las universidades americanas.
Los mediadores valoran el perfil deportivo y académico del estudiante
Estas organizaciones, a cambio de una cuota, se encargan de valorar el perfil deportivo y académico del estudiante y determinan si es apto o no para obtener una de estas becas. Si lo es, elaboran un informe completo que recoge las competencias e información de interés para los entrenadores. Aportan material multimedia, como vídeos o fotografías, para que se aprecien las habilidades deportivas del aspirante.
La labor más importante de las agencias es hacer llegar estos informes y perfiles a los entrenadores. Para ello, cuentan con redes de contactos en las universidades, que les facilitan el acceso a los profesionales deportivos. En general, en función de la modalidad de deporte del estudiante, les informan sobre un determinado número de instituciones susceptibles de admitirles. En algunas casos, pueden negociar incluso el importe de la beca y asesorar al alumno en todos los trámites posteriores a la concesión de la misma.