Para idear este nuevo supertelescopio, que contará con un espejo al menos diez veces más grande que los actuales – entre 50 y 100 metros de diámetro- han sido necesarios más de tres años de trabajo. Hace unos días, los astrónomos que han participado en el proyecto confirmaban en la ciudad holandesa de Dwingeloo el inicio de la fase de diseño de este observatorio gigante.
El proyecto, que hay sido bautizado con el sobrenombre de Extremely Large Telescope, ELT, permitirá a los astrónomos ampliar enormemente su campo de visión, que ligeramente sobrepasa los diez metros de diámetro con los telescopios actuales. Gracias a este supertelescopio se podrán distinguir, por ejemplo, dos puntos en la Luna separados por sólo dos metros. En la actualidad, el increíble telescopio espacial «Hubble» sólo puede distinguir objetos distanciados 95 metros entre sí en la Luna.
Otro de los grandes enigmas que alientan el diseño y la construcción del ELT es la naturaleza y distribución de la materia oscura, que representa el 90% de la existente en todo el Universo. Con este observatorio podría determinarse su distribución en el cosmos mediante un estudio detallado de millones de galaxias.
Los científicos esperan poder comenzar la fase de diseño del ELT en un periodo de cinco años, que estará liderada por el Observatorio Europeo del Sur (ESO), organismo al que pertenecen once países de nuestro continente.
En la actualidad existen dos grupos de científicos que han iniciado proyectos similares al ELT. El primero se realiza desde la Universidad de Lund y prevé la construcción de un telescopio con un espejo de 50 metros de diámetro. El segundo los realizan conjuntamente astrofísicos de ESO, en colaboración con universidades y empresas europeas. En este caso el telescopio contaría con una lente de 100 metros.
Los astrónomos que trabajarán en el ELT esperan tener listo para 2008 un informe en el que se detallen aspectos tan importantes como la instrumentación necesaria o la futura ubicación del observatorio. De esta forma, confían en poder realizar las primeras observaciones para el año 2015. Aunque aún es pronto para determinarlo, Canarias y el norte de Chile se encuentran entre los emplazamientos favoritos para la ubicación del supertelescopio.