El ministro francés de Educación Nacional, Gilles de Robien, ha puesto en marcha una campaña contra el método global de aprendizaje de la lectura y ha asegurado que en ocho días se publicará una circular para prohibirlo definitivamente.
La circular se aplicará a partir de enero de 2006 «y los profesores no tendrán ya derecho a aplicar el método y las obras basadas en el mismo no deberán ser utilizadas», ha señalado De Robien, que, entre las razones que le han llevado a tomar esta decisión a mitad de curso, destaca «la epidemia de dislexia provocada por el método global».
Esta manera de enseñar a leer, efectivamente identificada por numerosos profesionales como causante de dislexia, introduce a los niños en el mundo de la lectura a través del reconocimiento global de cada palabra, técnica muy diferente al tradicional método silábico.
El ministro espera así obtener en los próximos 15 años una disminución del número de niños que no saben leer ni escribir correctamente a los 11 años de edad.