Un equipo de ingenieros australianos ha creado un generador eléctrico que utiliza plátanos descompuestos como fuente de energía. A partir de este invento estudian construir una central capaz de dar electricidad a medio millar de viviendas.
Un tercio de las 20.000 toneladas de cosecha anual de plátanos del Estado de Queensland se pierde porque los frutos o son demasiado pequeños o presentan daños. Ante tal derroche, los plantadores acudieron al profesor de ingeniería de la Universidad de Queensland Bill Clarke para ver qué utilidad podían darle a las bananas inservibles. Y la solución que se le ocurrió a Clarke fue utilizarlas como fuente de energía. «En la zona hay muchos bananos y pueden ser una gran fuente de energía renovable», indicó el ingeniero.
El método consiste en dejar que los plátanos se descompongan en vasijas selladas. El gas metano que desprenden es el que pone en funcionamiento la turbina eléctrica. «El próximo febrero se sabrá si los plátanos son una fuente viable de energía en términos de coste», señaló Clarke. Si es así, la industria del plátano de Queensland estudiará la construcción de una planta de energía.
El problema que tiene el proyecto es la cantidad de plátanos que se necesitan. «Se requieren unos 60 kilos de bananas para que un electrodoméstico como un ventilador funcione durante 30 horas», precisó Clarke.