Internados de verano

Siete de la mañana: levantarse y desayuno. Ocho de la mañana: clases. Una del mediodia: almuerzo y descanso. Tres de la tarde: estudio. Seis y media de la tarde: deportes. Ocho y media de la tarde: cena… Este es un ejemplo del estricto horario que están obligados a acatar los jóvenes españoles que cada año asisten en régimen de internado a los cursos de refuerzo escolar que se imparten en una veintena de centros de nuestro país. Disciplina, grupos de estudio reducidos, atención personalizada y seguimiento periódico son algunas de las características con los que cuentan estos cursos y que hacen que, en la mayoría de los casos, los resultados finales de sus alumnos sean positivos.

El perfil de los estudiantes que acuden a estos centros suele responder a un mismo patrón. Alumnos de Bachillerato con varias asignaturas suspensas, de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) que no han alcanzado los objetivos marcados en el curso y por tanto se pueden encontrar con serias dificultades en el curso siguiente, e incluso estudiantes de los últimos cursos de Primaria que necesitan prepararse para afrontar el paso a la etapa secundaria. Las familias que toman la decisión de enviar a sus hijos a estos internados de verano buscan, ante todo, que el alumno se aleje de aquellos elementos de distracción que pueden encontrar si permanecen en el hogar durante el verano.

Pero además de evitar estos elementos de distracción, mediante un estricto horario y disciplina, en los internados de verano los alumnos encuentran el apoyo académico necesario para superar las dificultades de aprendizaje o cognitivas que han podido provocar el fracaso escolar. Y es que el objetivo de estos internados no es sólo conseguir que el alumno apruebe las materias que ha suspendido, “perseguimos también que los alumnos adquieran las técnicas y hábitos de estudio necesarios para que, una vez fuera, sean capaces de continuar con éxito su formación”, apuntan desde el Colegio Sagrada Familia de Sigüenza (SAFA), en Guadalajara, que lleva 52 años impartiendo estos cursos en su centro a cerca de 100 jóvenes procedentes de toda la geografía española. Esto se consigue trabajando en clases con grupos muy pequeños, con jornadas de estudio dirigido en las que los alumnos cuentan con el asesoramiento y el apoyo de profesores especializados en las distintas materias, así como con sesiones individuales en caso de que sean necesarias.

La mayoría de los cursos que ofrecen los centros se imparten durante los meses de julio y agosto; aunque lo más frecuente es que los alumnos permanezcan durante los dos meses en el centro, algunos ofrecen la posibilidad de asistir únicamente durante un mes o incluso una quincena.

Una vez en el centro, se suele asignar a cada alumno un tutor o director de estudios que será el que le orientará y realizará un plan individualizado de estudios de acuerdo a las necesidades particulares del estudiante; este tutor, asimismo, será el encargado de mantener un contacto periódico con las familias para informarles de la evolución del alumno durante el curso. Con el plan de estudio que se haya establecido, los alumnos se enfrentan diariamente a una jornada de trabajo que incluye cinco o seis horas diarias de clase combinadas con periodos de estudio dirigido. Pero también con algún momento para el descanso, ya que la mayoría de estos centros incluyen en sus horarios tiempos dedicados a actividades deportivas o simplemente momentos de ocio.

Respecto a las salidas durante los fines de semana, dependen en parte del lugar de procedencia del alumno y si es cercano al centro o no. Si no lo es, los alumnos normalmente pueden permanecer en el centro, que organiza para ellos actividades de tipo más lúdico durante estos días. También en algunos centros estas salidas se rigen por los resultados y el trabajo realizado por el alumno durante la semana; si ha sido positivo, tendrán “derecho” a ausentarse del centro durante el sábado y el domingo. En caso contrario, deberán permanecer en él y seguir trabajando, aunque con un horario menos estricto. Este reto semanal es uno más de los elementos de motivación al estudio con los que se trabaja en los internados de verano.

Colegio Sagrada Familia (SAFA), Sigüenza, Guadalajara: Masculino. El curso de verano del SAFA lleva 52 años impartiéndose en nuestro país y cada año acoge, durante el mes de julio, a un centenar de jóvenes desde 5º de Primaria a 2º de Bachillerato. Durante el curso, se trabaja con grupos de alumnos reducidos, un máximo de doce, que combinan seis horas de clase diaria con varias jornadas de estudio dirigido. El precio del curso es de 1.740 euros, e incluye manutención diaria, estancia los fines de semana (opcional con el consentimiento de los padres o tutores) y servicio de lavandería.

Colegio Peñalva, Valladolid: Masculino. El colegio de Fomento Peñalva organiza durante los meses de julio y agosto un curso de refuerzo y recuperación para alumnos de ESO y Bachillerato. El temario del curso se programa para los dos meses, pero existe la posibilidad de asistir sólo durante un mes, siempre que haya plazas disponibles. Con un horario de 9.00 a 21.30, los alumnos reciben diariamente ocho módulos de clase y uno de estudio y son evaluados semanalmente; según los resultados de esta evaluación (que se envía a las familias) el alumno obtendrá o no permiso para salir durante el fin de semana. El precio del curso durante los dos meses es de 3.150 euros y de 1.800 euros para un mes. El curso también se ofrece en la modalidad de externo.

Colegio Peleteiro, Santiago de Compostela: Mixto. El curso intensivo de recuperación de Peleteiro se imparte durante los meses de julio y agosto a alumnos desde 6º de Primara a 2º de Bachillerato. Durante la jornada, los alumnos reciben clases de las diferentes asignaturas, combinadas con sesiones de estudio asesoradas por profesores que resuelven individualmente las dudas que se les puedan plantear. Las familias reciben al finalizar cada mes un informe con las calificaciones obtenidas por los alumnos y existe una comunicación periódica entre tutores y familias para mantenerse informados de la situación del estudiante. Es posible realizar este curso en tres modalidades: externo, mediopensionista e interno.

Colegio Unamuno, Málaga: Mixto. Dirigido a alumnos de ESO y Bachillerato, este cursillo de verano, de ocho semanas de duración, se desarrolla exclusivamente en régimen de internado durante los meses de julio y agosto. A lo largo del curso, los alumnos reciben clases diarias de todas las asignaturas que necesiten recuperar o reforzar, contando con un tutor para orientarle en los aspectos académicos, que semanalmente informa a las familias sobre el rendimiento y evolución del estudiante; en función de estos resultados el tutor podrá decidir que el alumno permanezca en el colegio durante el fin de semana para ponerse al día en las materias que no han aprobado durante la semana. El precio de este cursillo de verano ronda los 3.250 euros.

Colegio San José, Campillos, Málaga: Mixto. Cerca de 200 alumnos desde 5º de Primaria hasta 2º de Bachillerato asisten cada año a los cursos de recuperación que organiza este centro. El plan de trabajo, que combina clases con sesiones de estudio dirigido, dedica atención preferente a repasar los objetivos fundamentales de las asignaturas pendientes, profundizando en ellas hasta localizar los conceptos básicos que el alumno debe asimilar para crear una base sólida de estudio. Por otra parte, durante este curso, que pretende fomentar el hábito de trabajo y estudio, se dedica especial atención a las condiciones psicológicas y anímicas del alumno, para corregir errores y definir objetivos. Los precios del curso, de dos meses de duración, dependen del nivel educativo del alumno y oscilan entre 2.000 y 2.300 euros.

Colegio Sagrado Corazón, Lalín, Pontevedra: Mixto. Este centro gallego concertado, que se define asimismo con internado familiar, lleva más de 40 años ofreciendo un curso de refuerzo intensivo en régimen de internado a una media de 160 alumnos de Primaria, ESO y Bachillerato de toda España. Las enseñanzas se organizan en talleres de trabajo según las distintas materias, en los que, profesores especializados en cada área, realizan un seguimiento pormenorizado de cada alumno; autoridad, disciplina y estudio dirigido son el fundamento de este curso. El precio del curso para los dos meses es de 1.500 a 2.200 euros, dependiendo del nivel educativo, e incluye el transporte de fin de semana para los alumnos residentes en distintos puntos del Galicia.

Colegios Attendis: Masculino y femenino. Esta institución educativa, que cuenta con 19 centros repartidos por Andalucía y Extremadura, ofrece cursos de refuerzo y recuperación en régimen de internado en cuatro de ellos: cursos exclusivamente masculinos en Mulhacén (Granada), Tomillar (Badajoz) y Altocastillo (Jaén) y femenino en Guadalimar (Jaén); todos ellos están dirigidos a alumnos de los niveles educativos de ESO y Bachillerato, excepto el centro femenino, que atiende únicamente a alumnas de Bachillerato. El objetivo principal de estos cursos es proporcionar a los alumnos las herramientas necesarias para eliminar las causas que produjeron una evaluación negativa en sus resultados escolares, mediante clases y jornadas de trabajo que les inculquen unos correctos hábitos y técnicas de estudio. Con una duración de dos meses (julio y agosto), el precio de estos cursos es de 2.400 a 2.800 euros, dependiendo del nivel educativo del alumno. El grupo Attendis ofrece también en seis de sus centros cursos de verano en régimen externo.

El Limonar International School, Murcia: Mixto. Los cursos de recuperación de verano de este centro se imparten durante los meses de julio y agosto en régimen de internado de domingo a viernes, a ellos acuden cada año una media de 70 alumnos de ESO y Bachillerato, aunque en algunos casos también se incorporan estudiantes del último curso de Primaria. El horario es intensivo e incluye seis horas de clase diaria y tres horas de estudio; por otra parte, los alumnos de último curso de ESO disponen de un programa especializado para afrontar el paso a Bachillerato con mayores garantías, así como los de Bachillerato cuentan con un programa especial para prepararse para las pruebas de acceso a la universidad. Los precios de este curso oscilan entre 2.500 y 2.750 euros, según el nivel educativo.

Colegio SEK el Castillo, Madrid: Mixto. Dentro del amplio catálogo de cursos de verano que ofrece cada año la institución educativa SEK, se encuentra el curso de refuerzo escolar en régimen de residencia que se imparte durante los meses de julio y agosto en el centro SEK El Castillo, en Ciudalcampo (Madrid). A este curso los alumnos pueden asistir durante una quincena, un mes o los dos meses completos. El objetivo del curso es tanto afianzar los contenidos académicos del curso, como recuperar las asignaturas con evaluación negativa de los alumnos de ESO y Bachillerato, aplicando una metodología adaptada a las dificultades y necesidades individuales de cada alumno, e intentando generar un hábito diario de trabajo mediante la adquisición de técnicas y estrategias de aprendizaje. El precio del curso varía en función de la duración del mismo, el de un mes completo con residencia es de 1.600 euros aproximadamente.

Otros centros españoles que también ofrecen cursos de verano de refuerzo escolar en regimen de internado son: Colegio Internacional Pinosierra (Madrid), Colegio Mayol (Toledo), Colegio Piquer (Zaragoza) o el Colegio Monfort (Madrid).