Un grupo de investigadores argentinos ha hallado un bosque petrificado de 90 millones de años, en el sur de la provincia de Santa Cruz, situada a 2.800 kilómetros de Buenos Aires. Estos expertos afirman que el antiquísimo bosque tiene características inusuales y se encuentra en excelente estado de conservación.
Este bosque, el más austral de Sudamérica, tiene abundantes restos fósiles muy difíciles de descubrir, como raíces y partes inferiores de troncos, todavía en pie, de árboles que llegaron a medir más de 90 metros de alto, según explican sus descubridores en el diario argentino «La Nación».
Los científicos también han encontrado restos fósiles de tiburones, moluscos marinos, peces de agua dulce y dinosaurios terrestres, lo que indica que el bosque se levantó sobre un litoral marino donde la costa avanzaba y retrocedía cada miles de años.
Las pistas que condujeron a los investigadores hasta el bosque petrificado aparecieron hace tres años, cuando Daniel Poiré, geólogo de la Universidad Nacional de La Plata y director de la investigación, descubrió hojas fósiles de angiospermas –plantas con flores- en una finca cercana.
En noviembre de este año, Poiré y su equipo siguieron investigando la zona en busca de más hojas fósiles, pero se encontraron con árboles que todavía estaban en pie. «En general, los bosques petrificados presentan abundantes troncos, pero todos caídos», asegura el investigador.
Los científicos argentinos señalan que lo interesante de este bosque es que puede aportar información de un momento de inflexión en el que las angiospermas experimentaron una gran diversificación de formas y riqueza, que trajo aparejada la diferenciación de los insectos.