La demanda de titulaciones universitarias en España se ha reducido en un 18% en el último año y esta tendencia a la baja continuará hasta el horizonte de 2016. Así lo dice el «Atlas digital de la España universitaria. Bases para la planificación estratégica de la Enseñanza Superior», que presentó ayer en Madrid la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera.
La publicación aborda la situación de la educación superior en España desde una perspectiva geográfica y la relaciona con tres elementos clave: la oferta, la demanda y los recursos tanto educativos como económicos. La publicación analiza además otros temas de relevancia como la futura demanda estudiantil en el ámbito de los distritos universitarios.
Ante esta situación, se señala como «clave» la necesidad de anteponerse y planificar las diferencias en el futuro próximo partiendo del análisis de los factores determinantes en la evolución de la demanda universitaria.
Física, Química, Gestión y Administración Pública, Derecho y Geografía presentan una sobreoferta de plazas muy elevada
Este trabajo, desarrollado por la Universidad de Cantabria en colaboración con el banco Santander Central Hispano, pone de manifiesto además la existencia de «fuertes desajustes» entre la oferta y la demanda de las distintas universidades.
En concreto, las carreras de la rama biosanitaria, como Enfermería, Fisioterapia, Medicina, Odontología, Biotecnología y Veterinaria, y las técnicas, como Arquitectura o Ingeniería Aeronáutica, registran una sobre demanda en relación a las plazas que ofertan.
Por el contrario, las carreras que tienen una sobreoferta de plazas muy elevada para la demanda con la que cuentan son Física, Química, Gestión y Administración Pública, Derecho y Geografía, mientras las Ciencias Sociales y Jurídicas presentan un mayor equilibrio en general (90% de demanda frente a oferta), aunque no todas sus titulaciones.
Recursos educativos
En relación a los recursos universitarios, esta obra, dirigida por el profesor dela Universidad de Cantabria Pedro Reques Velasco, cifra en un 20% los catedráticos del total de profesores funcionarios en universidades como Pablo de Olavide, Pompeu Fabra, Carlos III, Cantabria, Autónoma de Madrid, Autónoma de Barcelona y Santiago de Compostela, mientras que en otras no alcanza el 12%, como las de Burgos, Huelva, Jaén, La Rioja, Politécnica de Cartagena, Vigo, Zaragoza y Las Palmas de Gran Canaria.
Desde el punto de vista de las edades de los docentes, algunas universidades presentan una plantilla envejecida o muy envejecida, que plantea dificultades para asegurar el «necesario» reemplazo generacional, como es el caso de la Complutense de Madrid, la de Barcelona, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), la Autónoma de Madrid, la Autónoma de Barcelona, la Politécnica de Madrid, la de La Laguna, la de Salamanca, la de Córdoba o la de Cantabria.
Sobre las bibliotecas universitarias, se ha elaborado un ranking en el que los doce primeros puestos, del primero al último, los ocupan las siguientes universidades: Pompeu Fabra, Internacional de Cataluña, Pública de Navarra, Universidad de Navarra, de Lleida, de Girona, de Salamanca, SEK, Carlos III de Madrid, de Barcelona, de Cantabria y de Deusto. A la cola de una lista de 63 se encuentran: Pontificia de Comillas, Antonio de Nebrija y Alfonso X El Sabio.
En cuanto a recursos propios, el atlas reconoce que hay universidades con alta capacidad de producción de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) y, por tanto, para financiarse con recursos externos y otras (sobre todo privadas)en las que esta producción es «prácticamente nula».