La editorial SM presentó ayer la primera iniciativa en España de un libro de texto digital, bajo la denominación SMLIR (Libro Interactivo en Red). Según afirmó el director corporativo editorial de la empresa, Augusto Ibáñez, esta iniciativa «es un paso firme y decidido hacia la integración plena del ordenador en el aula». Ibañez consideró esta herramienta «una avanzada propuesta didáctica de sencillo manejo», ya que no requiere conocimientos informáticos ni infraestructuras complejas e integra un servicio de acompañamiento al centro para obtener el máximo potencial educativo de las herramientas TIC.
Con su libro de texto digital, «y el entorno virtual que lo acompaña», la editorial quiere apoyar el Plan Escuela 2.0 anunciado por el Gobierno, aunque hace más de una década que investiga el impacto del ordenador, de los contenidos digitales y del uso de recursos basados en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Para este curso, ha lanzado un material que desarrolla el currículo completo de Conocimiento del Medio de 5º de Primaria, para Aragón, Madrid y Andalucía, y Ciencias Sociales y Ciencias Naturales para 1º de la ESO, en Cataluña. Esta oferta se ampliará hasta completar todos los materiales que componen el catálogo de libros de texto de SM para educación Infantil, Primaria y Secundaria.
El libro de texto on line puede emplearse tanto en el ordenador como en la pizarra digital. Su diferencia con el libro de texto tradicional radica, además de en el soporte en el que se presenta, en que «incorpora una amplia variedad de elementos interactivos y recursos multimedia para facilitar el aprendizaje, reforzar y ampliar contenidos y motivar a los alumnos».
También ofrece un entorno virtual para el trabajo del alumno que permite la evaluación interactiva de las unidades didácticas, el seguimiento de las tareas por parte del profesor, e integra herramientas colaborativas para el trabajo en grupo (blogs de clase).
La editorial señala que el libro digital no sustituirá al material impreso, «aunque ambos deberán evolucionar hacia un diálogo cada vez más interdependiente». «Son soportes complementarios, cada uno con su potencialidad pedagógica específica».