El último informe del Consejo Escolar del Estado asegura que el bajo rendimiento de los escolares españoles es, en parte, responsabilidad de las administraciones y de los agentes de la comunidad educativa. El informe defiende que se aumente el gasto por alumno hasta la media de los países de dicha organización y que se tomen las medidas oportunas para la mejora del aprendizaje de las áreas instrumentales, básicas para la formación del alumnado.
El gasto por estudiante, desde el comienzo de Primaria hasta los quince años, se encuentra en una cifra próxima a los 36.699 dólares, mientras que en los países de la OCDE la cifra asciende hasta los 43.520. No obstante, precisa que existen otros países en los que el gasto es similar al español, como Irlanda o Corea, en los que el rendimiento de los alumnos es sensiblemente superior, ya que el éxito en el desempeño de los alumnos se asocia también a otros factores existentes en la escuela, como pueden ser la calidad de las infraestructuras escolares, el clima de disciplina en las aulas o el compromiso del profesorado.
En relación a la Formación Profesional, el Consejo Escolar señala que los actuales ciclos formativos presentan algunos desequilibrios respecto a las necesidades del sistema productivo o las demandas de los alumnos. Según el informe, en muchos casos faltan plazas, en otros quedan vacantes sin cubrir y en otros la oferta no es adecuada a los perfiles profesionales. Por ello pide que se potencie la información y orientación profesional para equilibrar la oferta con las demandas de los alumnos y las necesidades del mundo productivo. También aboga por extender el sistema de conciertos a la nueva FP y que se ponga en marcha un programa de seguimiento de los alumnos que finalizan los estudios en lo que respecta a su inserción laboral para que la oferta responda a las necesidades reales del mercado laboral.
El Consejo Escolar también hace referencia a la Educación Infantil. En este sentido, hace una llamada de atención a las comunidades de Andalucía, Melilla y Ceuta por presentar las tasas más bajas de escolarización en Infantil. Así, los niños de entre 3 y 6 años matriculados en esta etapa sólo alcanzan el 90,5 por ciento en Melilla, el 93,9 en Ceuta y el 93,1 en Andalucía. Por tanto, insta a todas las administraciones a que escolaricen en Infantil a todos los hijos de todas las familias que lo soliciten.
Por último, piden al Ministerio y a las comunidades que elaboren un calendario escolar «lo más homogéneo posible». Además, considera adecuado que, en función del principio de autonomía pedagógica y organizativa de los centros, éstos promuevan normas para establecer «la jornada escolar más adecuada a sus necesidades».