El pleno del Congreso dio ayer luz verde a la nueva Ley Orgánica de Universidades (LOU), que incorpora algunas de las enmiendas introducidas en el Senado. Esta normativa abrirá la universidad española al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). En 2008 todos los campus españoles estarán homologados, con las nuevas titulaciones ajustadas al EEES.
La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, dijo que la LOU eliminará trabas y barreras, «potenciará la autonomía universitaria, la libertad y la creatividad», avivará la responsabilidad ante la sociedad y la transferencia de conocimiento «para caminar junto a las mejores universidades europeas y del mundo».
Cabrera añadió que el sistema de becas mantendrá siempre la responsabilidad del Estado de garantizar el principio de «igualdad de oportunidades». «No hay por qué temer un replanteamiento o revisión de la política de becas», afirmó.
Del licenciado al graduado
La LOU consagra nuevas titulaciones. El paso del licenciado al graduado es la clave de la armonización de unas universidades que formarán graduados, másteres y doctores a partir del año que viene.
El título de Grado se obtendrá en cuatro años, tendrá base común y acabará con las actuales licenciaturas y diplomaturas.
El Grado exigirá 240 créditos ECTS (el nuevo crédito europeo) y todos los primeros ciclos tendrán materias comunes y el mismo valor. Será posible concluir el Grado universitario a los 22 años y lograrlo facilitará el acceso al mercado de trabajo.
Todos los títulos de Grado se organizarán en cinco grandes ramas del conocimiento: Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas e Ingeniería y Arquitectura.
El segundo ciclo es el de Master y supone que, por primera vez, todos los másteres serán oficiales. Ofrecerá formación de alto nivel y especialización, y exigirá entre 60 y 120 créditos.
El de Doctor será el tercer ciclo y tendrá contenidos muy abiertos y especializados.
Por otro lado, las universidades, que dispondrán de tres años para adaptarse a la reforma, y organismos públicos de investigación podrán contratar de forma indefinida a jóvenes investigadores, con calificación «excelente».
Asimismo, las universidades arbitrarán medidas para que los docentes e investigadores puedan acogerse a planes de jubilación anticipada a partir de los 60 años e incluso reducir la actividad de quienes tengan más edad.
Cabe destacar también que en virtud de la LOU desaparece el actual Consejo de Coordinación Universitaria (CCU), que se dividirá en el Consejo de Universidades (académico) y la Conferencia Sectorial (política).
Juan Vázquez, presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), afirma que se trata de una reforma «imprescindible y limitada». A su entender, la LOU se queda «un poco corta», porque «hay ámbitos muy vitales como el de la transferencia del conocimiento o nuevas estructuras docentes y de investigación, en los que tenemos que pensar para las próximas décadas».