La sonda europea «Mars Express» ha enviado a la Tierra imágenes del área central de Valles Marineris, el gran cañón marciano, en las que los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ven señales de que el paisaje ha sido modelado por el agua y la actividad volcánica. La Cámara Estéreo de Alta Resolución (HRSC) de la nave de la ESA, que gira alrededor del planeta rojo desde el 25 de diciembre, tomó las fotografías durante la órbita 360.
Valles Marineris es una fractura geológica de más de 4.000 kilómetros de longitud, 600 de anchura y 8 de profundidad. Es el cañón más grande del Sistema Solar y no se sabe cómo se formó, aunque la ESA confía en que las fotos de su observatorio ayuden a desvelar esa incógnita. También está en Marte el volcán más grande que se conoce, Olympus Mons, de 24.000 metros de altura -el triple que el Everest- y con una base de 500 kilómetros de diámetro.
Los científicos europeos han descubierto en los paisajes captados por la «Mars Expres» huellas geológicas de vulcanismo y, posiblemente, de la acción erosiva del agua; pero destacan que el relieve original se ha visto alterado por el viento y los terremotos.
Las imágenes de la HRSC permiten a los planetólogos ahondar en el conocimiento de la evolución de las rocas y del terreno, además de averiguar la composición del suelo a partir de la luz reflejada por la superficie. Sin embargo, las mayores expectativas recaen sobre el radar «Marsis», capaz de escrutar el subsuelo hasta 4 kilómetros de profundidad y cartografiar el tejido geológico de Marte, absolutamente desconocido.
El encendido del radar de la «Mars Express» estaba previsto para abril, pero la ESA lo ha retrasado hasta este verano. Los astrobiólogos más optimistas creen que «Marsis» puede descubrir en el subsuelo marciano agua líquida, lo que abriría las puertas a la posible existencia de vida microbiana.