La Asamblea General de Naciones Unidas adoptó ayer una declaración no vinculante que insta a los gobiernos a adoptar medidas para prohibir todas las formas de clonación, incluso con embriones humanos, aunque sea para fines médicos.
La adopción de esta declaración, con 84 votos a favor, 34 en contra y 37 abstenciones, supone una victoria para EE.UU. y Costa Rica, países que lideran en la ONU la campaña contra todo tipo de clonación humana.
En el documento se prohíben «todas las formas de clonación de seres humanos en la medida en que sean incompatibles con la dignidad humana y la protección de la vida». En este sentido, insta a los países miembros a adoptar leyes específicas para prohibir la aplicación de las técnicas de ingeniería genética que puedan ser contrarias a la dignidad humana.
Los países que se oponen a la medida, encabezados por Bélgica, Reino Unido y China, manifestaron que el texto no es vinculante, por lo que continuarán investigando con células humanas con propósitos terapéuticos.
Este grupo es favorable a la prohibición de la clonación humana con fines reproductivos, pero propugna que cada país regule a través de sus legislaciones la clonación de embriones humanos para la investigación de enfermedades como el Alzheimer, el cáncer o la diabetes.