La sonda «Cassini» lleva ya siete meses explorando Saturno. Durante este tiempo ha descubierto lunas formadas por escombros, nuevos anillos del planeta, tormentas cósmicas y una dinámica magnetosfera, entre otras cosas. Además, en diciembre se desprendió de ella el módulo «Huygens», que ha permitido a los científicos desentrañar algunos misterios de Titán, la principal luna de Saturno.
Desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, en Pasadena (EE.UU.), Dennis Matson, responsable científico del proyecto, señaló que «durante los últimos meses ha sido una misión científica incesante, un torbellino del cual tenemos muchos resultados».
Entre los descubrimientos de la «Cassini», Matson destaca débiles ondas lineales causadas en los anillos de Saturno por las lunas Atlas y Pan, que han proporcionado datos sobre las dimensiones y características de sus masas. «Esas masas son muy porosas, lo que revelaría que las lunas están probablemente formadas por el hacinamiento de escombros en la órbita del planeta. Además, son similares a las lunas Prometheus y Pandora», explicó Matson.
Otro de los hallazgos de la sonda es la existencia de nuevos anillos, algunos con brechas, que podrían indicar la existencia de otras lunas que se agregarían a las más de 30 que ya tiene el planeta.
Asimismo, ha detectado pequeñas tormentas que surgen de otras mayores, así como los procesos de convección que impulsan los vientos huracanados de su superficie. «La magnetosfera de Saturno es única. Es dinámicamente similar a la de Júpiter, pero en algunos lugares químicamente se asemeja al plasma de los cometas», manifestó David Young, responsable del espectrómetro de plasma de la nave.
La «Cassini» también ha descubierto la existencia de iones de oxígeno molecular sobre los anillos. «Al comienzo esto fue una sorpresa, porque los anillos están formados por agua congelada», dijo Hunter Waite, científico de la misión en la Universidad de Michigan. «Esto podría tener importantes consecuencias para la identificación de características espectrales que podrían utilizarse en la búsqueda de vida en sistemas planetarios extrasolares», agregó.
Rotación más lentaGracias también a los datos enviados por la sonda, el científico Agustín Sánchez Lavega, catedrático de Física Aplicada de la Universidad del País Vasco, ha descubierto que la rotación de Saturno se ha vuelto más lenta durante las últimas dos décadas. En concreto, ahora tarda seis minutos más en efectuar una rotación completa que en 1980 ó 1981, fechas en que fue visitado por las dos sondas «Voyager». Este dato podría tener una gran importancia en el equilibrio del movimiento de los planetas que da estabilidad al conjunto del Sistema Solar.
«Resulta sorprendente que pueda existir una variación tan grande. Seis minutos pueden parecer poca cosa, pero no es así, especialmente cuando hablamos de un planeta como Saturno, con una rotación de sólo 10 horas y 39 minutos», explica Sánchez Lavega, quien cree que este «retraso» tiene que ver con la meteorología. «Hemos detectado que hubo fuertes cambios en los vientos ecuatoriales del planeta, y que esos cambios coinciden en el tiempo con el retraso en su rotación».
En la Tierra se dan también fenómenos parecidos. «Sabemos, por ejemplo, que ‘El Niño’ es capaz de alterar el tiempo de rotación terrestre. Pero ese cambio es de apenas un milisegundo y eso, en una rotación de 24 horas como es la de la Tierra, es inapreciable», concluye el catedrático.