Eclipsada en la actualidad por los exploradores «Spirit» y «Opportunity», la sonda espacial «Odyssey» ha marcado un hito histórico en el estudio de la superficie de Marte al completar 10.000 órbitas en torno al planeta rojo.
Lanzada por la Agencia Espacial de EE.UU. (NASA) desde Cabo Cañaveral (Florida) el 7 de abril de 2001 para realizar un estudio cartográfico de Marte, la sonda completó a las 00:29 horas GMT de ayer, domingo, lo que se considera una proeza virtualmente inalcanzable.
El hito de las 10.000 órbitas es todavía más importante si se considera que «Odyssey» se lanzó en dirección a Marte después de la pérdida de dos sondas, la «Mars Climate Orbiter» y la «Mars Polar Lander». Una se desintegró en la atmósfera marciana debido a un problema de conversión en las mediciones de distancia entre el sistema decimal y el anglosajón. La otra desapareció en las cercanías del planeta sin que hasta ahora se haya determinado con precisión qué le ocurrió.
«Con frecuencia damos por sentados los grandes números de la exploración espacial: años luz, millones de libras de empuje, millones de datos. Pero para los científicos, estas 10.000 órbitas son una hazaña», dijo Gaylon McSmith, director científico del proyecto de estudios marcianos de «Odyssey». La sonda «nos ha proporcionado un tesoro absoluto de información que aprovecharán los científicos durante muchos años», añadió McSmith en el portal de Internet de la NASA.
«Odyssey» quedó desplazada de la atención científica desde los primeros días de este año, cuando «Spirit» y «Opportunity» descendieron sobre la superficie marciana y después confirmaron que el planeta, en un momento remoto, albergó agua. Más aún, «Opportunity» se posó en lo que los análisis geológicos determinaron que fue, hace millones de años, el lecho de un océano de agua salada.
Además de servir de enlace con la Tierra, «Odyssey» realizó una tarea similar de buscar agua en la superficie y analizar el ambiente de radiación del planeta rojo.