Las universidades españolas «mejoran en materia de accesibilidad tecnológica y física, con el objetivo de facilitar la plena inclusión de los 18.303 estudiantes con discapacidad en sus planes de formación», según las conclusiones de la mesa redonda celebrada este miércoles con motivo de la presentación del proyecto DISTEL.
La vicerrectora de Tecnología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Covadonga Rodrigo, ha indicado que en la actualidad hay matriculadas 8.000 personas con discapacidad pero que «es difícil adaptarse a todo el colectivo» y ha reflejado que en la UNED mejoran en la atención al usuario con la creación de un centro específico «que está en continuo contacto con todos los alumnos».
La vicerrectora de Igualdad y Cooperación de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), Pilar Azcárate, ha afirmado que la accesibilidad «es un eje prioritario dentro de la Universidad» y que en ese sentido, han dado «pasos certeros y hay un compromiso de que la educación sea plenamente accesible». Azcárate ha explicado que en la UC3M existe un programa específico de integración de estudiantes con discapacidad y un Plan Integral de Accesibilidad, «algo de lo que se va a beneficiar toda la comunidad universitaria».
En el encuentro también ha participado la responsable de Relaciones Institucionales de la Fundación Universia, Maite Fernández, que ha manifestado que la implantación de los sistemas digitales en las universidades «está consolidada», pero se debe conocer «hasta qué punto son accesibles». Por ello, ha indicado que los resultados obtenidos en el proyecto DISTEL «son positivos, porque las universidades se toman en serio la accesibilidad».
La directora técnica de la Fundación Vodafone España, María Satur Torre, ha señalado que el objetivo de mejora debe ser «no generar nuevas barreras sino eliminar las ya existentes» y ha afirmado que las nuevas tecnologías «pueden ayudar a la integración de las personas con discapacidad en la Universidad».