Las investigaciones llevadas a cabo durante las tres últimas semanas en el yacimiento de Coll de Nargó (Lleida) han confirmado la riqueza arqueológica y magnitud de este emplazamiento, donde se han localizado un total de 213 nidadas de huevos de dinosaurio. Además, en 61 de estas más de 200 nidadas se han apreciado huevos claramente diferenciados.
La mayor parte de los elementos fósiles localizados pertenecen a dinosaurios del género Megaloolithus, asociados al grupo taxonómico de los Titanosauros. Entre los descubrimientos, también destacan 11 puntos más con huesos y un rastro de huellas de unos 7 metros de longitud.
En esta campaña de prospecciones de verano han participado 35 personas, entre geólogos, biólogos, profesores y alumnos universitarios y de bachillerato. Tras los trabajos, tan sólo queda por inspeccionar un tercio de la zona, que podría presentar una gran densidad de nidadas, según Josep Peralba, presidente de la Asociación de Amigos de los Dinosaurios del Alt Urgell (ADAU).
La ADAU tiene previsto proponer a la Generalitat de Cataluña un conjunto de actuaciones para la consolidación y conservación de las nidadas con tal de detener el proceso de degradación, ya que muchas se encuentran deterioradas debido a la meteorización y la erosión provocada por las aguas superficiales.