El repunte de conflictos protagonizados por padres de alumnos ha llevado a los profesores de colegios e institutos a reclamar el reconocimiento legal y efectivo de su autoridad en las aulas para hacer frente a esta grave situación. Exigen también una modificación de la Ley del Menor «para evitar que las víctimas de agresiones sean más perjudicadas que sus agresores».
Los docentes alertan del incremento de las agresiones de padres que no cuestionan el comportamiento de sus hijos y del creciente uso de los menores de teléfonos móviles para grabar acciones violentas y vejaciones que luego cuelgan en la Red.
«Agredir a un profesor sale tan barato como un todo a cien; una madre que abofeteó a una profesora tuvo una sanción de 120 euros», denuncia la psicóloga Inmaculada Suárez Valdés, desde el sindicato ANPE.
Crecen las agresiones de padres que no cuestionan el comportamiento de sus hijos
Los docentes quieren que se les reconozca legalmente su autoridad en los colegios. Para ello, y para que se cataloguen como atentado a la autoridad las agresiones, «es necesario que se modifiquen las dos grandes leyes educativas, la LOE (Ley Orgánica de Educación) y la LODE (Ley Orgánica del Derecho a la Educación)», apunta el presidente de ANPE, Nicolás Fernández.
Modificar la Ley del Menor permitiría además que «en casos de acoso y agresión no sea la víctima la que abandone el centro educativo, al que regresan los agresores cuando cumplen una sanción», explica Fernández. «No hay ninguna orden de alejamiento para los menores que cometen agresiones. La sanción máxima que se aplica en la comunidad educativa es de un mes. En los casos más dramáticos, las víctimas abandonan el centro y los agresores regresan y permanecen», se lamenta Fernández, quien demanda «un protocolo que defienda y asegure atención preferente a alumnos y profesores víctimas de agresiones».
Amenazas de padres
Según datos del servicio telefónico del «Defensor del Profesor», puesto en marcha por ANPE, las amenazas que los docentes reciben por parte de los padres de sus alumnos crecieron en España hasta un 24% durante el periodo 2006-2007.
Las quejas o consultas sobre «agresiones físicas de padres o familiares» supusieron el 3% de las llamadas al «Defensor del Profesor»
Las quejas o consultas sobre «agresiones físicas de padres o familiares» supusieron el 3% de las llamadas recibidas por el citado servicio. Un porcentaje similar correspondió a las quejas elevadas por los docentes por «presiones para modificar las notas de los alumnos».
Otros motivos de queja ante el teléfono del «Defensor del Profesor» se referían a agresiones de los propios alumnos y a destrozos de material pedagógico.