Los titulados en Formación Profesional (FP) tienen más facilidades para acceder a un puesto de trabajo que los licenciados universitarios. Así se desprende de un estudio realizado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio basado en los datos de su Servicio de Orientación Profesional. Los puestos más demandados por las empresas son los de comerciales, dependientes, administrativos y electricistas, según el informe, que destaca también que en los últimos años ha crecido el número de estudiantes de FP mientras ha caído el de los jóvenes que se inscriben en la Universidad.
La evidencia de que electricistas, fontaneros, torneros y fresadores tienen menos problemas para encontrar un empleo ha hecho que el título universitario, que ha dominado el sistema educativo español en las últimas décadas, es la causa de que comience a perder fuerza. De hecho, señala el informe, ramas como las mencionadas suponen el 25% de las más de 37.000 ofertas de trabajo tramitadas a través de las cámaras.»Los empresarios están comenzando a valorar la FP, lo que se está notando en la demanda de este tipo de profesionales», explicó ayer Valeriano Muñoz, director de Formación de las cámaras.
Además, apuntó Muñoz, «es significativo que el 37% de las ofertas de trabajo que manejamos no requieren un nivel de titulación específico». Esto se debe, subrayó, a que las empresas «ponen más énfasis en las habilidades personales de los candidatos, sus deseos de aprender y su adaptabilidad» que en otro tipo de cualidades.
En opinión del director de Formación de las cámaras, el aumento en el número de matriculados en FP y el descenso de las solicitudes de ingreso en las universidades registrado en los últimos años revela un importante cambio de tendencia. Así, el Servicio de Orientación cameral ha visto cómo entre 2001 y 2005 el número de demandantes de empleo con título universitario ha caído desde el 60% hasta el 40,8%.
Para el curso en vigor (2004-2005), y según datos del Ministerio de Educación, el número estimado de matrículas en FP asciende a 516.504, lo que supone 7.910 nuevos alumnos frente al pasado año. Este dato contrasta con la caída interanual en el ámbito universitario y que el Gobierno cifra en 19.271 personas.