Los universitarios catalanes que terminen sus estudios en 2013 hablarán inglés perfectamente. El nuevo plan de refuerzo de este idioma en el ámbito académico, que la Generalitat presentará esta semana a las universidades, establece que los universitarios deberán demostrar un conocimiento equivalente al First Certificate -B-2 considerado el nivel mínimo de inglés para ser competitivos en un mercado globalizado- para obtener el título.
El plan incluye 13 medidas para relanzar el aprendizaje de la lengua de Shakespeare. Para ponerlas en marcha, las universidades públicas dispondrán de un presupuesto de 31,35 millones de euros (7,12 millones para 2008, 10,28 para 2009 y 13,95 para 2010).
Cada centro, en el ejercicio de su autonomía, «deberá presentar un plan de promoción de esta lengua en sus titulaciones, así como un estudio completo de su situación actual en lo que respecta al nivel de conocimiento de la lengua por parte de estudiantes y profesores», explicó la Comisionada de Universidades, Blanca Palmada.
10% de los créditos en inglés
La recomendación de la Generalitat es que los universitarios cursen al menos un 10% de los créditos en inglés. Otra alternativa es realizar pruebas de nivel de inglés a los alumnos, aunque previamente deberán haber cursado al menos una asignatura en esta lengua.
Esta nueva exigencia se pondrá en marcha el próximo curso en las primeras 35 titulaciones de grado que ya se cursarán de acuerdo al nuevo espacio europeo de educación superior, mientras que a partir del año 2009 será de obligado cumplimiento para el conjunto de carreras del sistema universitario catalán.
Estas son las medidas que ha dispuesto el departamento de Innovación, Universidades y Empresa de la Generalitat para que los alumnos, tanto de centros públicos como privados, acrediten el conocimiento de una tercera lengua, preferiblemente el inglés, para obtener la correspondiente titulación.
La Generalitat quiere que los 35 títulos adaptados a los requisitos europeos, que se empezarán a impartir en septiembre, estén ya adaptados para lograr esta meta
«De esta manera tendremos unos estudiantes que saldrán de la universidad con conocimientos altos de inglés, capaces de dominar el léxico de la titulación y no sentirse desplazados en el mercado laboral», señaló Palmada, quien aseguró que esta medida sitúa a Cataluña «por encima de países como Francia, Alemania o Italia».
Por lo general, los estudiantes finalizan el bachillerato con unos niveles de inglés de A-2 o B-1, los más básicos, que sólo permiten a los jóvenes comunicarse en esta lengua con un discurso sencillo en situaciones informales o habituales.
Reacciones
Mientras el Sindicato de Estudiantes de Catalunya pedía ayer a la Generalitat que no ponga «más obstáculos para obtener un título universitario», rectores de diferentes universidades coincidían en la necesidad de reforzar el inglés pero aprovechaban el momento para pedir «más recursos».
La mayoría de las universidades disponen ya de algunos programas pilotos o experiencias en este sentido, aunque afectan a estudios concretos. Generalizar este plan en todas las carreras será «mucho más costoso» y «complicado de aplicar», a juicio de los rectores. Las universidades entienden que «reciclar» al profesorado actual para impartir sus clases en inglés «será misión casi imposible» con los recursos presupuestados.
«Queremos que nuestros alumnos refuercen el inglés para ser más competitivos pero para ello se necesitan recursos importantes», indicaron fuentes de la Universitat de Barcelona (UB). La Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona considera también «insuficiente» la partida planteada por la Generalitat para ejecutar el plan.