La isla de Mallorca presenta un progresivo hundimiento desde la zona de Artá, en la parte oriental, hasta el Cabo de Ses Salines (próximo a la isla de Cabrera), en el sur, según un estudio de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) que ha analizado las cuevas litorales, que informan de este proceso desde el Cuaternario.
El proyecto ha conseguido descifrar la curva de oscilaciones del nivel del mar durante los últimos 300.000 años, a partir de cristalizaciones de carbonato de calcio y magnesio llamadas espeleotemas, afirman los responsables de la investigación.
Mallorca se comporta a efectos prácticos como una isla oceánica por su situación en el Mediterráneo occidental, muy alejada del continente. Esto la convierte en «un excelente laboratorio para el estudio de las oscilaciones del nivel del mar sin interferencias», afirman los investigadores baleares.
Gracias a este campo de investigación y los modernos y precisos métodos de datación, el equipo de la UIB, con la ayuda del Grup Nord de la Federación Balear de Espeleología, ha podido estudiar espeleotemas sumergidos en lagos subterráneos y ha confirmado que los niveles del agua han variado hasta los 30 metros por encima del estado actual de la superficie del mar y alrededor de los 28 metros por debajo.
La comparación de los espeleotemas de niveles idénticos (previamente datados) en distintas cuevas a lo largo de todo el levante mallorquín, pone de manifiesto que la isla ha padecido cierta basculación y, en concreto, un progresivo hundimiento desde la zona de Artá hacia Cabrera.
Los investigadores han podido comprobar que en una época cálida como la actual, el nivel del mar no es estable, sino que presenta variaciones de alrededor de 20 metros y que la velocidad de ascenso y descenso del mar se situaría en torno a los 16 metros cada mil años, es decir, casi un metro y medio cada siglo.
Estos datos revelan, según los científicos, que el planeta ya pasó en épocas anteriores por cambios climáticos globales de considerable alcance y envergadura; y que las ascensiones del nivel del mar en el pasado fueron muy rápidas, más de lo que indican los actuales modelos de predicción para el futuro. Los expertos de la UIB estudian ahora las causas climáticas que originaron esa oscilación tan marcada.