Los avances tecnológicos dan paso al uso de nuevas herramientas didácticas que facilitan el aprendizaje en los distintos contextos educativos. Uno de estos innovadores recursos son los simuladores formativos. Gracias a ellos, es posible llevar a la práctica los conocimientos adquiridos mediante la recreación de situaciones reales en entornos virtuales. Se abre así una nueva vía para que los estudiantes puedan experimentar y desarrollar las competencias propias de su ámbito profesional en escenarios a los que no siempre tienen acceso.
Llevar a la práctica en un contexto real los aprendizajes adquiridos en cualquier programa de formación es, en muchos casos, imprescindible para obtener la capacitación profesional necesaria para desempeñar un puesto de trabajo. Sin embargo, no siempre se cuenta con los recursos suficientes para acceder a estas enseñanzas experimentales. En ocasiones, se requiere el uso de instrumentos o maquinarias de alto coste o de tecnologías que no están al alcance de los estudiantes. Otras veces, la práctica conlleva situaciones que pueden poner en peligro la seguridad del estudiante o de personas ajenas.
Facilita la adquisición de conocimientos prácticos mediante la recreación virtual
¿Y si en vez de practicar en un entorno real se hiciera en uno virtual? Los inconvenientes desaparecerían de inmediato. Ésta es la alternativa que se ofrece a los estudiantes con los denominados simuladores formativos, un recurso multimedia que facilita la adquisición de conocimientos prácticos mediante la recreación virtual de contextos reales de aprendizaje.
Esta nueva herramienta didáctica, de importante utilidad sobre todo en la formación profesional, está pensada para que los alumnos desarrollen las competencias propias del ámbito laboral en el que desempeñarán su trabajo y se familiaricen con las herramientas e instrumentos que en un futuro deberán manejar con soltura.
¿Cómo funcionan?
Los simuladores formativos reproducen en un escenario virtual un entorno similar al que pueda encontrar el estudiante cuando realice prácticas. Están diseñados de modo que el usuario pueda interactuar en todo momento, investigar y probar diferentes opciones. En definitiva, le permiten experimentar con sus conocimientos, manejar posibles situaciones reales y reaccionar ante ellas, sin necesidad de moverse de su sitio.
Imagen: Proyecto Agrega- Red.es
Una de las ventajas destacadas que proporciona esta nueva modalidad de aprendizaje es la posibilidad de cometer equivocaciones sin riesgo de estropear una herramienta o maquinaria o provocar algún daño físico. Se puede repetir un determinado proceso u operación cuantas veces se desee, hasta estar seguro de realizarlo de forma correcta.
Simuladores para FP
Están enfocados al trabajo de competencias centrales y críticas en determinadas familias profesionales
El Ministerio de Educación, a través del Instituto de Tecnología Educativa (ITE), ha puesto en marcha un proyecto para desarrollar simuladores enfocados al trabajo de competencias centrales y críticas en determinadas familias profesionales definidas en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Los contenidos formativos que abarcan estos simuladores son los mismos que en los currículos oficiales y plantean casos reales que podrán suceder a los alumnos en su futura vida laboral.
La colección disponible en la actualidad abarca nueve familias profesionales: artes gráficas, edificación y obra civil, fabricación mecánica, hostelería y turismo, industrias alimentarias, madera, mueble y corcho, mantenimiento y servicios a la producción, sanidad y servicios socioculturales y a la comunidad. En total, 34 simuladores con contenidos destacados, como salsas en cocina, menús infantiles y alergias, atención sanitaria especial o instalación de pavimentos.
