Oficios y talleres por la mañana, actividades lúdicas por la tarde. Ésta será la jornada diaria que podrán desarrollar los 111 grupos de estudiantes que en el año 2009 se beneficien de las ayudas para participar durante una semana en la actividad de recuperación y utilización educativa de pueblos abandonados, un programa fomentado por el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, con la colaboración de varias comunidades autónomas.
Búbal, Granadilla y Umbralejo podrían ser tan sólo unos más de los 2.800 pueblos abandonados que según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se reparten por la geografía española, fruto de la fuerte migración que durante las décadas de los 60 y 70 se produjo en el entorno rural de nuestro país. Pero no, estas tres localidades, situadas en las provincias de Huesca, Cáceres y Guadalajara respectivamente, son diferentes, ya que se convierten durante casi ocho meses al año en el lugar de residencia de cerca de 4.000 jóvenes estudiantes.
Y es que, en 1984 estas poblaciones pasaron de ser consideradas pueblos abandonados a denominarse centros educativos, puesto que en ellos se empezó a desarrollar el Programa de Recuperación y Utilización Educativa de Pueblos Abandonados (PRUEPA) puesto en marcha conjuntamente por los ministerios de Educación, Medio Ambiente y Vivienda. Este proyecto educativo, con el que colaboran asimismo los gobiernos autonómicos de Aragón, Extremadura y Castilla la Mancha, pretende acercar a los jóvenes de una manera didáctica a la realidad de la vida rural a la vez que desarrollan en los pueblos actividades de rehabilitación y recuperación de sus instalaciones.
Realizan diversas actividades, como mantenimiento de un huerto, reconstrucción de muros o trabajos de carpintería
De este modo, durante una semana, dos o tres grupos de unos 25 alumnos de distintas comunidades, además de divertirse y convivir entre ellos, tienen que cumplir con varias obligaciones y responsabilidades, realizando diversas actividades, como mantenimiento de un huerto, reconstrucción de muros, trabajos de carpintería, cuidado de animales o trabajos de jardinería. El objetivo es que aprendan la riqueza del patrimonio cultural y social y que comprueben los beneficios de la vida saludable.
Para fomentar este programa, cada año el Ministerio de Educación convoca una serie de ayudas destinadas a financiar los gastos de alojamiento, manutención y desarrollo de las actividades que se realizan (no incluye el traslado), permitiendo así que más de 110 grupos de entre 20 y 25 alumnos, acompañados por uno o dos profesores, puedan participar en ellas durante una semana de domingo a sábado. Estas ayudas se conceden para la realización del programa en dos turnos: el estival, del 15 de marzo al 20 de junio, y el de otoño, del 27 de septiembre al 28 de noviembre.
Quién puede participar
Para favorecer la convivencia se intenta que los grupos sean coincidentes en edades, organizándolos en turnos diferentes
El PRUEPA está dirigido principalmente a jóvenes, a partir de 14 años, que cursen en el momento de realizar la actividad 2º ciclo de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional de Grado Medio o Programas de Cualificación Inicial. Para favorecer la convivencia entre los distintos grupos que participan en la actividad, se intenta que estos sean coincidentes en edades, de modo que los estudiantes de 14 a 16 años sólo pueden participar en el primer periodo, de marzo a junio, y los de 16 a 18 en el segundo, de septiembre a noviembre. Asimismo, el programa también está abierto a los alumnos de Formación Profesional de Grado Superior y los de nivel universitario, aunque los periodos en los que pueden participar se limitan a una semana dentro de cada uno de los turnos: del 15 al 20 de marzo en el turno de verano y del 22 al 28 de noviembre en el turno de otoño.
En cuanto a la solicitud para participar en el programa, ésta tiene que hacerse siempre a través de los centros educativos; se debe formar un grupo de entre 20 y 25 alumnos junto a uno o dos profesores acompañantes, estos últimos serán los encargados de elaborar un proyecto de participación que recoja los objetivos generales que se quieren potenciar con la participación en el programa, así como las actividades que se van a desarrollar antes y después de la estancia en el pueblo. El proyecto de participación, junto a la solicitud indicando el pueblo o pueblos preferentes donde se desea realizar la actividad, se debe enviar a la Dirección General de Cooperación territorial, en la Subdirección General de Becas y Promoción Educativa.
Los grupos son seleccionados valorando la calidad de los proyectos educativos presentados y su contenido pedagógico
Posteriormente, los grupos participantes son seleccionados por un jurado que valora los proyectos presentados atendiendo tanto a su calidad como a su contenido pedagógico, prestando especial interés por aquellos que fomenten la actitud de aprendizaje permanente y el respeto por la riqueza cultural. Asimismo, en la selección se tienen en cuenta las características socioeconómicas del centro al que pertenece el grupo solicitante, así como si el centro ha participado anteriormente en el programa, con el fin de fomentar la participación de nuevos centros educativos.
Además de participar en grupo con los compañeros de clase, los estudiantes que así lo deseen pueden solicitar la participación de forma individual en el programa durante los meses de verano, beneficiándose de alguna de las 700 ayudas que para ello convoca el Ministerio de Educación normalmente en los meses de febrero o marzo.
En el programa individual puede participar el mismo perfil de estudiante que en el colectivo, pero pueden solicitarlo del mismo modo alumnos matriculados en centros docentes de otros países miembros de la Unión Europea, mayores de 18 años, que cursen Enseñanza Secundaria o Enseñanza Superior, cuya edad no supere los 25 años. El principal criterio de selección para ser beneficiario de una de las ayudas reside en el rendimiento académico del estudiante durante el curso anterior, aunque también se tiene en cuenta si el alumno no ha participado anteriormente en el programa o la procedencia urbana de los solicitantes.