La red de Residencias Escolares y Escuelas Hogar distribuida por todas las provincias españolas cuenta cada año con más de 12.000 estudiantes de enseñanzas obligatorias que residen en sus instalaciones. Este servicio gratuito facilita el acceso a la educación a los alumnos de núcleos de población diseminados y a quienes no pueden asistir de forma regular a clase por condicionamientos familiares o económicos.
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El derecho a la educación se rige por el principio de igualdad. Para ello, la Ley Orgánica de Educación (LOE 2006) establece que las administraciones públicas deben desarrollar acciones de carácter compensatorio que beneficien a personas, grupos y ámbitos territoriales en situaciones desfavorables. Una de estas medidas son las residencias escolares públicas, un servicio pensado para los alumnos que no pueden desplazarse cada día hasta un centro educativo debido a la distancia de su domicilio, a la falta de transporte o a otras situaciones familiares.
La red de residencias escolares, denominadas en algunos casos escuelas hogar, cuenta en la actualidad con 489 centros repartidos por toda la geografía española, según datos del Ministerio de Educación. Entre las comunidades con mayor número de centros destacan Castilla y León (99), Andalucía (63) y Galicia (48). En el curso 2007-2008 acogieron a cerca de 19.000 estudiantes, el 64% eran alumnos de enseñanzas obligatorias y el 36%, de estudios postobligatorios anteriores a la universidad.
Cómo funcionan
La red de residencias escolares cuenta en la actualidad con 489 centros repartidos por toda la geografía española
Las residencias escolares facilitan a los estudiantes un alojamiento gratuito cercano al centro educativo. Los alumnos permanecen en la residencia en régimen de internado (alojamiento y manutención) durante todo el curso escolar.
Otra de sus funciones pasa por ejercer una labor educativa. Durante el año académico, las residencias desarrollan un plan de acciones dirigidas a la formación de los estudiantes en hábitos personales y sociales y al afianzamiento de su madurez personal, facilitan orientación educativa a las familias y complementan su formación básica con actividades de estudio, ocio, culturales o deportivas.
Quién puede acceder
En principio, las residencias escolares y las escuelas hogar se destinan de forma preferente a alumnos de las enseñanzas obligatorias del sistema educativo español: educación primaria y secundaria. Además, siempre que sobren plazas después de atender las peticiones de estos, la mayoría de las comunidades aprueban el acceso de estudiantes de enseñanzas postobligatorias anteriores a la universidad: bachillerato, formación profesional y artes plásticas y diseño.
Estos últimos no se benefician de la gratuidad de los servicios de las residencias y deben abonar la tarifa que se establezca en cada caso. Para afrontar este desembolso, pueden solicitar el componente para gastos de residencia que cada año concede el Estado a los estudiantes de enseñanzas no obligatorias a través de las becas generales. Pueden recibirlo los alumnos de todos los niveles que cursen estudios presenciales y acrediten la necesidad de residir fuera del domicilio familiar por razón de distancia, falta de medios de transporte y horarios lectivos. Se exige el umbral 4 de renta familiar.
Requisitos de acceso
Cada comunidad autónoma estipula los requisitos específicos que deben cumplir los alumnos que desean ingresar
Cada comunidad autónoma estipula los requisitos específicos que deben cumplir los alumnos que desean ingresar en una residencia escolar. En los propios centros, donde se debe formalizar la solicitud, se informa a los interesados sobre la normativa particular que se aplica en cada caso. En general, puede solicitar la admisión el alumnado que se halle en las siguientes situaciones:
Estudiantes en circunstancias personales o familiares que aconsejen la escolarización fuera del ambiente familiar o social, de acuerdo a un informe previo de los servicios sociales de su ámbito de residencia.