Por vez primera, un equipo científico ha podido documentar la coexistencia, hace unos 12.500 años, de grupos humanos y de especies animales extinguidas. El hallazgo, llevado a cabo por investigadores del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIPC), ha tenido lugar en la Patagonia argentina.
Enmarcada en un proyecto que continuará en la primavera austral, esta campaña ha contado con la participación de siete investigadores del instituto cántabro y un grupo de 10 geólogos y arqueólogos de diversas instituciones argentinas. El trabajo de campo se ha desarrollado dentro de los límites del parque nacional más antiguo de Argentina, el extenso Nahuel Huapi, concretamente en los sitios de El Trébol (Río Negro) y Arroyo Corral (Neuquén).
En el primero de los citados sitios se han descubierto objetos manufacturados por el hombre y restos de huesos dérmicos de mylodonte, una especie de perezoso gigante de tres metros de longitud, según explicó el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria Pablo Arias, director del proyecto. También en Arroyo Corral se han encontrado objetos y restos de caballos americanos y variedades de ciervo hoy extinguidas. Se trata de la primera ocasión en que se documenta científicamente la coexistencia de grupos humanos y animales ya desaparecidos, explicó Arias.
El trabajo del Instituto Internacional de Prehistoria de Cantabria ha abarcado además otros dos ámbitos: el arte rupestre y la puesta en valor del patrimonio arqueológico del Nahuel Huapi. Así, se han estudiado las manifestaciones gráficas más antiguas de esa parte del continente, grandes grabados en el suelo de la cueva de Epullán Grande (Neuquén), que ya habían sido encontrados y ahora han sido datados hace más de 10.000 años. Además se ha realizado una detallada documentación topográfica, fotográfica y fotogramética de una amplia muestra del arte rupestre del norte de la Patagonia, para lo que se han empleado algunas técnicas que no se habían utilizado antes en esta región.