58 universidades españolas ofrecen a cerca de 30.000 estudiantes la oportunidad de vivir una experiencia docente única: realizar parte de sus estudios en una universidad española distinta a la suya. Gracias al Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios Españoles (SICUE), estos estudiantes podrán, durante tres, cuatro, seis, o nueve meses compartir aula con nuevos compañeros y recibir enseñanzas de profesores diferentes a los de su universidad, con la garantía total de que, una vez finalizados, los estudios cursados serán reconocidos automáticamente por su centro de origen.
El Programa
Miguel, estudiante de Derecho de la Universidad de Cádiz, se ha matriculado este curso como cada año en su universidad, sin embargo, este año tiene en clase compañeros nuevos, profesores diferentes e incluso asignaturas distintas a las que ofrece su facultad. Y es que este estudiante, unos días después de formalizar su matrícula, hizo sus maletas para trasladarse al lugar donde finalmente cursará sus estudios: la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona. El año que viene, continuara su carrera normalmente en su universidad, con la única diferencia que en su expediente académico constará el curso realizado fuera de su centro.
Permite que el estudiante experimente un sistema docente diferente al de su universidad
Esta facilidad en la movilidad de estudiantes entre universidades españolas, es posible gracias al Sistema de Intercambio entre Centros Universitarios (SICUE), un programa puesto en marcha hace siete años por la Conferencia de Rectores Universitarios Españoles (CRUE) con la finalidad de promover y fomentar la movilidad entre estudiantes, como un medio para incrementar la calidad y diversidad de las enseñanzas recibidas, permitiendo que el estudiante pueda experimentar durante un periodo de su carrera un sistema docente diferente al de su propia universidad.
La aplicación en las universidades españolas del Sistema Europeo de Transferencia de Créditos (ECTS) ha sido el instrumento clave para que esta iniciativa se lleve a cabo con éxito, ya que este sistema permite simplificar los mecanismos de intercambio, sin que sea necesario el complejo procedimiento de convalidación que se utilizaba hasta entonces. De este modo, a través de SICUE los estudiantes que se desplazan a otra universidad española para realizar parte de sus estudios universitarios cuentan con el reconocimiento académico automático, por parte de su universidad, de los créditos cursados y aprobados en otro centro.
En el curso 2007-2008 se han ofrecido más de 30.000 plazas de movilidad
Por supuesto, la participación de las diferentes universidades también ha sido clave en la implantación de SICUE. A través de los acuerdos bilaterales que realizan entre ellas, se determinan las plazas de movilidad que ofrece cada una a sus estudiantes, detallándose las titulaciones a las que se puede acceder, así como la duración de los intercambios, que puede ser de tres, cuatro, seis o nueve meses. Alguna, como la Universidad de Barcelona, llega a ofrecer hasta 2.400 plazas de intercambio en 46 universidades diferentes para más de 60 titulaciones distintas, otras, como la universidad privada Cardenal Herrera-CEU, tan sólo ofrece a sus estudiantes de tres titulaciones 38 plazas en 17 universidades españolas. En total, el conjunto de universidades ha ofrecido para este curso 2007-2008 30.000 plazas de movilidad SICUE, un número que se va incrementando a lo largo de los años, a medida que se amplían los acuerdos entre los distintos centros universitarios.
Las plazas que se ofertan cada año son publicadas, antes de finalizar el mes de enero de cada año, tanto por las propias universidades como por la CRUE. Desde la Web de la CRUE se puede acceder al listado de plazas de cada universidad organizadas por titulaciones, duración del intercambio y universidades de destino.
Quién puede acceder
Para acceder al programa de intercambio SICUE los estudiantes deben cumplir unos requisitos mínimos. Además de respetar la norma de no solicitar matrícula en asignaturas que tenga suspensas en su universidad de origen, el estudiante tiene que haber superado previamente parte de sus estudios: los estudiantes de Diplomaturas, Ingenierías Técnicas y Arquitectura Técnica deben tener 30 créditos superados y estar matriculados en otros 30 en el momento de solicitar la movilidad, y los estudiantes de Licenciaturas, Ingenierías superiores o Arquitectura, 90 créditos superados y matrícula en otros 30. Los estudiantes que cumplan estos requisitos deben presentar el impreso de solicitud del intercambio de movilidad en su propia universidad durante la primera quincena de febrero, marcando hasta un máximo de tres opciones de movilidad. Esta solicitud debe ir acompañada de la copia de su expediente académico, así como por una memoria justificativa de la petición de intercambio.
La selección se hace en función del expediente académico y de la propuesta presentada
La selección de los estudiantes que participaran finalmente en el programa de movilidad se hace tras un análisis individualizado, tanto por parte del Centro de Origen como por el Centro de Destino, en el que se toman en cuenta dos criterios fundamentales: el expediente académico y la justificación del interés de la propuesta que presenta el alumno. Una vez concedido el intercambio, el estudiante debe firmar, conjuntamente con la universidad de origen y de destino, el denominado Acuerdo Académico, un contrato vinculante de carácter oficial donde se describe la actividad que va a realizar en el centro de destino que posteriormente será reconocida por el centro de origen.
Antes del comienzo del curso, los alumnos se matriculan en su centro de origen como si fueran a realizar sus estudios en él y abonan las tasas de matricula únicamente en este centro, aunque si existieran tasas de docencia u otros gastos en la universidad de destino los debe abonar el estudiante directamente en estas. Posteriormente, es la universidad de donde parte el alumno la que se encarga de remitir los nombres de los estudiantes a las universidades de destino. De este modo, aunque la actividad docente se desarrolle en otro centro, durante la duración del programa los estudiantes serán a todos los efectos alumnos del centro de origen, pero con los derechos académicos y obligaciones de los alumnos del centro de destino.
El estudiante puede cursar las asignaturas suspensas de manera virtual
En el transcurso del periodo de intercambio el estudiante además de cursar las asignaturas de la universidad de destino, puede continuar cursando aquellas asignaturas que tenga suspendida en la universidad de origen ya sea de manera virtual o a distancia. Asimismo, el estudiante puede cursar las asignaturas optativas que ofrezca la universidad de destino aunque no se incluyan en la oferta de su universidad de origen, estas asignaturas se incorporan posteriormente al expediente del alumno como optativas o de libre elección.
Una vez que concluye la estancia del alumno de intercambio, la universidad de acogida remite al centro de origen un certificado con las notas obtenidas, que se archiva conjuntamente con el expediente y forma parte del acta del estudiante de ese curso. A partir de entonces, el estudiante no podrá volver a solicitar la movilidad en el mismo centro, pero si en otra universidad, tampoco podrá realizar más de un intercambio en el mismo curso académico.