La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha presentado un estudio que refleja la preocupación de los padres a la hora de conducir la educación de sus hijos. De este trabajo se extrae que sólo el 5% de los progenitores cree que el nivel de la enseñanza que reciben en la escuela es alto. Un 46%, en cambio, considera que el nivel actual de las aulas es demasiado bajo. Esta perspectiva se debe a que consideran que sus hijos estudian mucho menos que lo que ellos hicieron en su día, sobre todo en matemáticas e inglés, sus dos asignaturas preferidas.
La petición de endurecer el nivel de la enseñanza se contrapone con el colegio que desean para sus hijos. Abogan por un ambiente en que «los estudiantes convivan entre sí y estén a gusto, evitando que haya competencia entre ellos» (63%) frente a «cada estudiante intente destacar en los estudios de modo que se acostumbre a dar el máximo de sí mismo» (29%).
Este comportamiento es muy similar al del resto de europeos. Sin embargo, los españoles son más proclives a entender que el objetivo principal de la educación es «preparar para vivir en sociedad y adaptarse a los cambios» y menos a que sea «preparar para una carrera profesional».
Ayuda con los deberes
El estudio indica que más de la mitad de los padres entrevistados ayuda a sus hijos con los deberes, mucho más que hace ocho años (36%). También se observa una implicación mayor en las actividades de preguntar la lección y leer con los hijos en Primaria en voz alta. Además, complementan la educación de sus vástagos (75%) con actividades extraescolares.
Por otra parte, el informe de Funcas pone de manifiesto el cambio que se ha producido en los últimos años en los hogares españoles. Los libros han dejado su sitio a las nuevas tecnologías. Los ordenadores con Internet han subido de un 22% en 2000 a un 77% en 2008. A esto hay que añadirle 1,3 horas de televisión al día y el uso de los «chats» y de las consolas.