Tres enfermedades autoinmunes -la psoriasis, la artritis reumatoide y el lupus eritomatoso sistémico- tienen un inesperado vínculo común, según han desvelado tres investigaciones científicas independientes. Todas las enfermedades autoinmunes se caracterizan porque son causadas por el erróneo y fatal ataque de las propias células defensivas del sistema inmune contra diferentes tejidos y órganos. Por eso, se sospecha que tienen un mismo origen e incluso que comparten una serie de genes que determinarían la susceptibilidad de cada persona.
El vínculo entre esos tres trastornos autoinmunes es una proteína denominada Runx-1, que ayuda al timo (una glándula situada debajo del esternón) a dirigir adecuadamente la respuesta de las células inmunitarias. Ese cometido lo ejecuta controlando la actividad de varios genes situados en distintos cromosomas, acoplándose a fragmentos cercanos de ADN.
El pasado año, investigadores mexicanos y suecos descubrieron que en muchos pacientes con lupus eritomatoso sistémico, esa proteína no lograba activar correctamente un gen del cromosoma 2. Ahora, en dos estudios publicados ayer en la revista «Nature Genetics», científicos de la Universidad de Washington y del Instituto de Química de Yokohama (Japón) detallan que en pacientes con psoriasis y con artritis reumatoide se detecta un fallo de activación similar protagonizado por esa proteína en dos genes del cromosoma 17.