Un equipo internacional de investigadores, del que forma parte el científico valenciano José Manuel García Verdugo, ha descubierto el mecanismo por el que las células madre que se producen en el cerebro y que generan nuevas neuronas llegan al bulbo olfatorio. No se trata de un «hito» en el mundo de la ciencia, pero es el primer paso para conseguir que estas células nuevas puedan dirigirse a otras zonas del cerebro que, por ejemplo, se encuentren dañadas por algún traumatismo o enfermedad degenerativa.
En este trabajo, realizado en ratones «hemos descubierto que en el lugar del cerebro donde están las células madre, unas cavidades llamadas ventrículos, hay un líquido llamado cefalorraquídeo cuyo movimiento -por la acción de unas células con ‘pelillos’- produce unas corrientes que arrastran una serie de sustancias químicas, de moléculas, que hacen que las nuevas neuronas vayan al bulbo olfatorio y no a otro destino», explicó García Verdugo, catedrático de Biología Celular de la Universitat València.
Lo que se ha descubierto, indicó, es la primera sílaba del lenguaje con el que se comunican las células del cerebro y ahora «hay que encontrar más sílabas para articular palabras y luego frases para descifrar el particular alfabeto de las células cerebrales», añadió Verdugo. En este sentido, señaló que el hecho de que haya células madre en el cerebro y de que «estemos empezando a ver cómo reaccionan frente a algunas neuronas, abre esperanzas a medio o largo plazo». Así, si se consiguiera llevar las nuevas neuronas a zonas dañadas del cerebro podrían solucionarse algunas enfermedades tipo Parkinson o degenerativas como la esclerosis múltiple, aunque otras como el Alzheimer «aún estamos muy lejos, porque ahí las neuronas que mueren son de una variedad muy grande».