La Universitat de Barcelona (UB), como parte integrante del proyecto, informó ayer de que un equipo de investigadores científicos ha descubierto nuevas comunidades marinas bajo el hielo antártico, lo que significa que su desarrollo ha sido posible en condiciones límite para la vida.
La expedición, dirigida por el geólogo Eugene Domack, tenía como objetivo estudiar los sedimentos marinos en el área antes cubierta por el hielo. Este descubrimiento en cuestión tuvo lugar en la costa este de la península antártica, en la llamada plataforma Larsen B, a bordo del barco oceanográfico Lawrence M. Gould.
«Por medio del vídeo submarino, hemos obtenido imágenes de comunidades biológicas que viven bajo la capa de hielo, a 850 metros de profundidad», aseguró el responsable del Grupo de Investigación Consolidado de Geociencias Marinas de la UB, Miquel Canals. «En concreto, nos referimos a comunidades de moluscos bivalvos, de más de 20 centímetros de diámetro, capaces de crecer y desarrollarse en un ambiente límite para la supervivencia», agregó el investigador. Las imágenes submarinas también identifican volcanes submarinos.
Canals asegura que «es la primera vez que se identifican comunidades marinas en los fondos marinos bajo la plataforma de hielo». La existencia de estas comunidades biológicas se relaciona con la emisión de gases en los fondos oceánicos y, según grupos científicos, el metano que se escapa de los fondos marinos podría actuar como fuente de energía de estos organismos encontrados a más de 800 metros de profundidad.
El colapso de la plataforma, que actuaba como una capa protectora, abre muchas incógnitas sobre el futuro de las comunidades de los fondos antárticos, afirmó la investigadora Verònica Willmott, que participó en la campaña científica. En este sentido, Willmott dijo que «ahora sabemos que la ruptura de la capa de hielo ha desestabilizado totalmente el ecosistema natural de estas comunidades biológicas y todo esto es muy preocupante».
En esta misma línea, la investigadora señaló que la acumulación de sedimentos podría afectar el equilibrio medioambiental de los fondos marinos y de los organismos que viven, hasta ahora protegidos por la barrera de hielo. «De hecho, estamos investigando si el fenómeno del colapso de las barreras de hielo es recurrente o no en el tiempo», añadió.